El papa Francisco pidió rezar el Rosario por la paz todos los días durante el mes de mayo. Lo hizo este 1 de mayo de 2022 después del Regina Caeli en la Plaza de San Pedro.
En el mes de la Virgen María, los católicos en el mundo están invitados por el Papa a usar las “armas espirituales” (limosna, oración y penitencia) para pedir por el fin de la violencia y de la llamada por Francisco guerra mundial a “pedazos” con más de 21 conflictos armados repartidos en varias zonas del mundo.
“Quisiera invitar a todos los fieles y comunidades a rezar el Rosario por la paz todos los días de mayo”, dijo el Papa ante 30.000 peregrinos y quien ha seguido desde el inicio el conflicto en Ucrania.
El sufrimiento de Mariupol
“Mis pensamientos se dirigen inmediatamente a la ciudad ucraniana de Mariupol, "ciudad de María", bárbaramente bombardeada y destruida”.
Cuando el presidente ruso Putin ordenó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, Mariupol tenía una población de más de 400.000 personas.
Mientras que las tres cuartas partes de la población lograron huir, 100.000 permanecieron allí. Y sobreviven bajo tierra en lo que ahora es una ciudad casi totalmente devastada después de los bombardeos diarios de las fuerzas rusas.
Francisco admitió que "sufre y llora" al pensar en el sufrimiento de la población ucraniana y pidió que se habiliten corredores humanitarios”. Especialmente, pensando en “las personas atrapadas en la acería de esa ciudad”.
Francisco llora por Ucrania
Asimismo, dirigió sus pensamientos a Ucrania:
En efecto, alrededor de 1.000 civiles, incluidos niños y mujeres, han quedado atrapados en la fábrica de acero de Azovstal en Mariupol.
Funcionarios de la ciudad de Mariupol dicen que cerca de 8.000 civiles han sido ejecutados por las tropas rusas en la ciudad en las últimas semanas, aunque la cifra es difícil de verificar.
¿Realmente buscamos la paz?
En este contexto, el Papa afirmó:
El Papa también recordó que el 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, patrocinado por la UNESCO. Así rindió homenaje a los periodistas que pagan en persona por servir a este derecho (información).