5:15 a.m. Han empezado a cantar los pajarillos. ¿Cuándo fue la última vez que viste un amanecer? La vida se renueva. Experimentas una alegría singular, el don de la gratitud. Doy gracias a Dios, comprendiendo el milagro, el don de la vida. ¡Gracias Señor!
Esta mañana he disfrutado de un maravilloso amanecer. Sorprendido, me senté a reflexionar sobre la bondad de Dios.
Me gustan los amaneceres. Me recuerdan a Dios.
Hace cuánto que no ves uno, son espectaculares, una verdadera obra de arte. Y tienen una particularidad... Son un signo del amor de Dios para una humanidad indiferente. En ellos te dice: “¿Ves lo que he hecho por ti?”.
Un regalo de Dios para ti
Mirar un amanecer y orar te restaura la vida. Haz la prueba. Los amaneceres son regalos de Dios.
Suelo decir que nuestro Dios es el Dios de las oportunidades. Insiste en darnos nuevas posibilidades para empezar una y otra vez.
Llena el mundo de signos y señales maravillosas como los amaneceres, para que podamos reconocer su existencia, su voluntad y podamos seguirlo, tener un propósito de vida.
Jonás (4, 2) lo conoció bien. Es un Dios bondadoso:
La firma de Dios
¿Lo has notado? Hace muchos años lo percibí. Todos los amaneceres, incluso la maravillosa naturaleza que nos rodea, llevan una firma indiscutible que puedes reconocer cuando vives en la gracia y la presencia de Dios.
Es de esas firmas que apenas se notan, pero son clave para comprender a su creador. Es la firma del autor. Y es admirable, Mira nuevamente, esta vez con los ojos del alma. Dice: “Dios lo hizo para ti, por amor”.
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Es cierto, nadie ha visto a Dios, pero podemos reconocerlo en la creación, igual que un artista se revela a sí mismo por su obra.
Sabemos que…
Lo que nos dice la Creación
Aprendo de Dios a través de su Creación. Así descubrí que a Dios, entre otras cosas, parece que le gustan el orden, la simplicidad, la humildad y las matemáticas.
Veo la creación y no puedo dejar de maravillarme ante tanta perfección. La firma de su Creador aparece por todas partes.
Y tú, amable lector, ¿Puedes reconocerlo?
Escríbeme y cuéntame tus vivencias con Dios. Te dejo mi email personal:
cv2decastro@hotmail.com
¡Dios te bendiga!