La Legislatura de Oklahoma votó a favor de la aprobación final de un proyecto de ley que prohíbe la mayoría de los abortos, desde el momento de la concepción; esto la convierte en la legislación de aborto más restrictiva de la nación.
La legislación, el Proyecto de Ley 4327 de la Cámara de Representantes, se inspira en la prohibición del aborto actualmente en vigor en Texas. Según ésta, cualquier persona involucrada en realizar o instigar un aborto está sujeta a responsabilidad civil. Cualquier ciudadano privado puede presentar una demanda en nombre de un niño por nacer, y recibir una compensación de al menos 10.000 dólares.
La ley incluye excepciones cuando está en juego la vida de la madre, y en casos de violación e incesto que se denuncien a las autoridades. Además, incluye una disposición que establece que las píldoras del día después u otras formas de anticoncepción de emergencia no se consideran legalmente aborto.
El proyecto de ley entrará en vigor tan pronto como sea firmado por el gobernador Kevin Stitt. Hace dos semanas, Stitt firmó la Ley de latidos del corazón, que prohibe los abortos después de las seis semanas de embarazo.
Stitt, que ha prometido hacer de la protección de los no nacidos una prioridad en su estado, ha firmado una serie de leyes que restringen el aborto en las últimas semanas.
Anteriormente, Stitt había firmado una legislación que convierte la realización de un aborto en un delito grave punible con hasta 10 años de prisión y una multa de 100.000 dólares. Esa legislación entrará en vigencia en agosto, después de que finalice el mandato de la Corte Suprema, y se haya emitido un fallo sobre Roe v Wade.
Si bien varios estados de EE. UU. han aprobado leyes similares a la del “latido del corazón” que restringen el aborto temprano en la gestación del feto, éstas han sido bloqueadas por recursos judiciales. La adopción de la ley similar a la de Texas se ve como una forma de evitar que a la de Oklahoma le suceda lo mismo.
En este sentido, O. Carter Snead, profesor de derecho de la Universidad de Notre Dame, escribió en un artículo de opinión del Washington Post, que la estrategia utilizada en Texas es una forma de adelantarse a los desafíos judiciales.
“La ley autoriza solo a ciudadanos particulares a entablar una demanda civil en un tribunal estatal de Texas contra quienes realizan, ayudan e instigan abortos después de que se detecta un latido fetal”, dijo Snead. "Las mujeres que buscan abortar no son objeto de las demandas y hay una excepción para emergencias médicas".
"La estrategia de Texas fue ingeniosa en el sentido de que evadió la orden judicial previa a la ejecución habitual de un tribunal federal, que solo tiene el poder constitucional para actuar cuando las partes están involucradas en una disputa real", continuó Snead. "Debido a que ni los funcionarios estatales ni el ciudadano particular demandado en el caso estaban involucrados en la aplicación de la ley, la Corte Suprema carecía de poder para intervenir".
Una de las autoras de la legislación de Oklahoma, la representante republicana Wendi Stearman, dijo en un comunicado de prensa que la disposición de responsabilidad civil se agregó para fortalecer la legislación aprobada anteriormente.
"Es mi sincera esperanza que, además del proyecto de ley penal aprobado en esta sesión, este proyecto de ley de responsabilidad civil brinde una protección adicional sólida para la vida de los niños por nacer en Oklahoma", dijo Stearman.
