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Liana Rohozhyna, es la madre de Misha Rohozhyn, un joven de 19 años que tiene síndrome de Down y no puede hablar.
En su ciudad natal, Mariupol la avanzada de los misiles rusos desde el 24 de febrero hicieron de todo el lugar un escenario horroroso de guerra.
Por lo tanto la familia de Misha se vio obligada a refugiarse en otro país europeo, el joven estaba muy asustado. Ya que para las personas con discapacidad intelectual, la guerra es aún más aterradora, las explosiones, sirenas y gritos pueden herir aún más a quienes ya son hipersensibles. Y el cambiar su rutina diaria, dejar su casa, suelen causar un gran estrés en ellos.
Por un tiempo estuvieron escondidos en un refugio subterráneo allí en la ciudad natal, pero cuando se fue la luz, provocó en Misha terribles ataques de pánicos y tuvieron que salir a la luz. Pero salir a la luz, comportaba un gran peligro de muerte para toda la familia, por lo tanto decidieron dejar Ucraina.
La huida
No fue nada fácil convencer a Misha de dejar su casa, así que para tranquilizarlo, Liana, tuvo que decirle una “pequeña mentira”, que se estaban moviendo para ir a encontrar a su ídolo el wrestler y actor John Cena.
Lo que no se esperaban con gran sorpresa que esa “mentirilla” se convirtiera en realidad.
John Cena al saber la conmovedora historia de esta familia ucraniana sin pensarlo dos veces decidió tomar un avión para conocer a Misha.
Un viaje de sólo una hora ya que en ese momento el luchador se encontraba en Londres, actuando para una nueva película y la familia de Misha se encuentra refugiada en los Países Bajos.
La gran sorpresa
Después de la dura experiencia de Misha, al atravesar campos minados, escapar de los soldados rusos, dispersar proyectiles y cruzar varias fronteras nacionales, llegó la gran sorpresa.
Fue una gran emoción ver bajar de un auto en su nueva casa a la gran estrella de la WWE.
Cena llegó con varios regalos de la WWE para su fan especial, y comieron juntos una torta de miel tradicional ucraniana y dejó que usara su cintura de campeón.
No sólo músculos
Reconozcamos que John Cena, no es sólo una gran masa de músculos con un físico imponente, también tiene un gran corazón.
Recordemos que es un gran colaborador de la fundación Make-A-Wish, organización sin fines de lucro de los Estados Unidos, que concede deseos a los niños que tienen condiciones médicas que amenazan la vida.
Además su camiseta lleva el slogan Never give up (nunca te rindas) símbolo de la recaudación de fondos para apoyar asociaciones sensibles hacia las mujeres que sufren o han sufrido de cáncer de mama.
