Los buscadores son un reflejo de lo que nos preocupa a las personas en tiempo real: en Navidad, registran a miles de personas que buscan soluciones para su vida por medio de determinadas palabras: recetas, regalos, decoración… Y, cuando llega el verano, las palabras más buscadas son: hidratación, conciliación, organización de maletas… Quiero aprovechar estas líneas para hablarte de esas palabras que tanto se buscan en verano. Porque he descubierto que lo mejor para la conciliación y la hidratación tiene mucho que ver con las maletas.
Cuando hablo de hidratación, no me refiero al gazpacho o la sandía. Se trata de la hidratación a que hacía referencia el Papa Francisco cuando nos invitaba a beber del pozo de la oración. Cuando nos hidratamos con esa agua, todo fluye de la mejor manera: la conciliación, el tiempo para que tú descanses, el tiempo para cuidar a tu pareja, etc. Todo pasa por esa hidratación. Sí, ya sé que me dirás: "Pero, ¿cuándo hago oración?" Precisamente, ahora que no tienes tiempo para nada, ¿cómo vas a tener tiempo para hidratarte de esa manera, cómo vas a tener tiempo para rezar?
La clave para encontrar ese tiempo
Pues te voy a contestar hablándote de maletas. Esta semana, tuve la oportunidad de escuchar a don Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, explicando que, en una maleta ordenada, caben muchísimas más cosas (Marie Kondo ya nos lo había dejado claro con su doblado en vertical), y que, en nuestra vida, pasa lo mismo: cuanto más ordenada está, más cosas caben.
También cabrá nuestra hidratación. No caigas en la tentación de pensar que es perder el tiempo. No retrocedes, coges carrerilla. Y, si en algún momento la necesitamos como agua de mayo, es precisamente ahora: cuando los niños están las 24 horas del día dependiendo de nosotros, cuando se aburren y se pelean más, cuando los adolescentes empiezan a salir, cuando las rutinas saltan por los aires, etc.
Qué te aporta
Cuando hidratamos el alma con la oración, no sólo contamos con nuestra inteligencia, con nuestra experiencia, con nuestros recursos, para organizar nuestra vida de la mejor manera posible. Contamos también con los Suyos. Y tienes que reconocer que no encontrarás a nadie con más y mejor experiencia.
Escuchándole sabremos cómo conciliar, nos dará recomendaciones que nunca habríamos llegado a pensar por nosotros mismos, y sentiremos que tenemos el mando de nuestra vida. Por el contrario, si pasamos el verano en seco, sin esa hidratación, la vida nos sorprenderá apagando fuegos que, en algunos casos, ni siquiera veremos venir.
¿De cuánto tiempo estamos hablando para conseguir la hidratación perfecta? El tiempo que le dediques, sean 5, 7 ó 10 minutos, siempre compensa. Mi propuesta: ¿qué te parece media hora? ¿Cuándo? Cuanto antes, mejor: antes de que se despierten. Sé que madrugar no es lo que más nos apetece en vacaciones. O incluso, puedes decirme: “¿Madrugar más aún?” Siempre compensa. Porque ese pozo te dará de beber un agua distinta, la única que consigue hidratar el alma.
Así que practica la cuenta atrás. Este término lo leí en un manual de organización del hogar, de Pía Nieto. En él explicaba que, si tienes que estar a las 8:30 en la puerta del colegio, debes hacer recuento de todo lo que tienes que hacer hasta ahí: calcula el tiempo que te va a llevar, y despiértate con la antelación que necesites. En el caso que nos ocupa, si quieres estar a las 12:00 en la playa, con la casa y la comida hecha y, por supuesto, con el alma bien hidratada, calcula a qué hora tienes que levantarte.
¡Qué fácil es perder media hora con el móvil! Se nos caen los minutos como granos de arena. ¡Qué buena inversión sería dedicar ese tiempo a hidratarnos, a beber del agua que nos da Él!
Hidratante y protectora
Si hay una recomendación que acompaña siempre, en todos los informativos, a la de hidratación, para afrontar las olas de calor, es la de protección solar. Desde Aleteia no podemos ser menos, así que, después de hidratar el cuerpo y el alma, sólo nos queda proteger la piel de toda la familia, mejor si es con crema de factor 50, y proteger también el alma de todos los nuestros con el factor 50 que proporciona cada una de las avemarías del santo rosario.
Y así, protegidos, hidratados, descansaremos más y mejor a pesar de tener menos tiempo, y, sin lugar a dudas, disfrutaremos más conscientemente de las vacaciones de verano. Y, en esa maleta de tu vida, te prometo que, gracias a la hidratación, conseguirás que al final del verano también quepan un montón de buenos propósitos. Why not?
*Puedes conocer más a Mar Dorrio cada semana en Aleteia y en su cuenta de Instagram @whynottwelve.