Ha vuelto la hora, en el hemisferio boreal, de poner despertadores, de preparar mochilas, de mirar horarios entre resoplidos, de carreritas mañaneras para llegar a tiempo...
La vuelta al cole no es esa idea difusa que ha vagado por nuestra cabeza en los últimos días de las vacaciones. Ya está aquí. Los centros escolares inician estos días el curso, y con ello se abre una etapa que es como una piñata cargada de ilusiones, expectación, nuevos amigos, temores, inseguridades y separaciones.
Muchas emociones juntas. ¿Hay alguna manera de hacer la vuelta más llevadera? Como el regreso al cole es algo que ocurre, invariablemente, cada año, existen muchas ideas arraigadas en torno esta etapa de transición entre el ocio de las vacaciones y el retorno a las responsabilidades.
Regresar a las aulas supone para los niños asumir un importante periodo de reajuste. Si a los mayores nos resulta complicado asumir de nuevo las rutinas tras el parón vacacional, a nuestros hijos también les pueden embargar sensaciones complicadas: miedo a lo que encontrarán, apatía por las rutinas, pereza por tener que madrugar o incluso la incertidumbre de reencontrarse con conflictos o dificultades.
Madrugones y cenas alegres
El momento de levantarse es duro para los niños más dormilones, a los que les cuesta adaptarse al horario tras la vuelta al cole. Por ello, la Fundación DeClausura propone una vajilla infantil personalizable (puede poner el nombre de sus hijos o nietos) que realizan en el Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas.
Puede ser una forma de aliviar el madrugón y comenzar el día con alegría. Estrenar algo bonito siempre es apetecible, y además tiene sentido: ha sido realizado por religiosas contemplativas con cariño, oración y de forma artesanal. Con este gesto, no solo se ofrece una sorpresa a los pequeños, se ayuda concretamente a una comunidad religiosa.
También la Fundación DeClausura, ha pensado en los padres y el café de la mañana, que tanto necesitamos para afrontar el inicio de curso.
Nada mejor que la taza “Ven y sígueme”, que realizan las hermanas Jerónimas del Monasterio Santa María de Refet.
Quedan tres semanas para la vuelta al cole, y vale la pena empezar este nuevo curso ayudando a los Monasterios de contemplativas y contemplativos; que siempre nos tienen presentes en su oración.
Entra en la web de Fundación DeClausura y comienza el curso dando sentido; y, cuando llegue el primer día de cole, en la medida de lo posible tendremos todo organizado para no estar corriendo de un lado a otro y poder desayunar con calma e iniciar el día con una actitud positiva y seguros de que contamos con la oración de los monasterios.