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Respecto a la situación de Nicaragua, Ucrania y Libano, el cardenal Mario Grech destacó que la "Iglesia camina con el pueblo que sufre".
Así lo ha comprobado el Secretario General de la Secretaría General del Sínodo, con su experiencia directa visitando, recientemente, dos países de Centroamérica: Guatemala y Honduras, además de Líbano (Oriente Próximo).
"Ha sido una experiencia formadora. Porque he visto la Iglesia que camina con el pueblo que sufre, con los pobres, con los marginados", dijo a Aleteia el cardenal Grech este viernes, 26 de agosto, cuando ha tenido lugar la rueda de prensa de presentación de la segunda etapa del proceso sinodal: la Fase Continental del Sínodo sobre la Sinodalidad, sobre el tema "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión", desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede”.
El cardenal subrayó que una Iglesia sinodal, es aquella que "camina con el pueblo" y entonces también "se pone encima los pesos, las dificultades, los desafíos, los sufrimientos del hombre".
"Esperamos que una Iglesia sinodal sea una Iglesia fraterna. Para mí, sinodalidad y fraternidad son parte de la misma moneda. No se puede fingir que mi hermano, mi hermana no sufre, también hay que aprender a caminar, ayudarse y apoyarse", sostuvo el cardenal Grech sobre la situación de los países en situaciones sociopolíticas extremadamente difíciles que se han comprometido con el proceso sinodal.
"Si un miembro del cuerpo sufre, todo el cuerpo sufre igualmente"
En este sentido, el sínodo "es un proceso solidario" con las iglesias que sufren destacó, monseñor Luis Marín de San Martín, O.S.A, Subsecretario de la Secretaría General del Sínodo.
Un caminar juntos como iglesia que – sostuvo – no aleja de la realidad presente, sino que nos implica en el mundo. Asimismo, monseñor Marín de San Martín recordó el mensaje que la "Conferencia Episcopal de Brasil envió a la Iglesia que peregrina en Nicaragua".
"Ante los contrastes, las injusticias, las sangrantes desigualdades, la intolerancia, es bueno recordar las palabras de 1Cor 12, 26, […] ‘Si un miembro del cuerpo sufre, todo el cuerpo sufre igualmente’. No lo olvidemos", reiteró.
Caminar juntos para buscar la hermandad y la paz
"El proceso sinodal nos ha hecho conscientes que debemos recuperar la hermandad básica, que brota de la imagen de Dios en todo ser humano (cf. Francisco, Fratelli tutti, 8). Así pues, el concepto de compañeros de camino, se ha ampliado. Y también el de periferias. El caminar juntos es algo experiencial y cotidiano, que nos lleva a abandonar los espacios de pretendida seguridad, de separación", añadió.
Nicaragua, entre las situaciones difíciles
Por su parte, la Hna. Nathalie Becquart, X.M.C.J, Subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo, afirmó que estaba particularmente "conmovida" por la forma en que los países en situaciones "sociopolíticas extremadamente difíciles", como Nicaragua, Ucrania, Haití, Myanmar, Líbano, República Centroafricana, entre otros, están comprometidos con el proceso sinodal, a pesar de sus circunstancias.
"Desgraciadamente – manifestó Becquart – se podrían nombrar muchos más, tanto que nuestro mundo está atravesado por múltiples crisis".
Así, manifestó su sentimiento al "descubrir las historias de las iniciativas que han puesto en marcha (esas iglesias) para la consulta sinodal a pesar de todos los obstáculos".
Al mismo tipo, el hecho de "escuchar las voces de los bautizados de estos países probados, sus alegrías y sus penas, sus sueños y su visión de la Iglesia expresados con franqueza son una experiencia del Espíritu que actúa en la vida de las comunidades cristianas de todos los continentes".
Esta misión en la Secretaría del Sínodo, a través de todos los contactos, reuniones en línea o sobre el terreno – dijo Becquart – "me ha dado realmente la oportunidad de contemplar la forma en que el espíritu de la sinodalidad se ha desplegado cada vez más a lo largo de los meses en las Iglesias locales a través de una profusión de iniciativas y reuniones sinodales", apuntó.
Monseñor Álvarez
Cabe mencionar que en Nicaragua, el gobierno Ortega cerró recientemente la emisora católica Radio Stereo Fe y se produjo tras una emisión en la que se leyó un comunicado del clero de la diócesis de Estelí que ilustraba la situación que vive la Iglesia nicaragüense.
El texto denunciaba abiertamente la actuación del gobierno con la decisión de poner bajo arresto domiciliario durante 15 días en la Curia arzobispal de Matagalpa al obispo local y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, monseñor Álvarez, que fue detenido junto a otras nueve personas, entre sacerdotes y laicos, y trasladado a Managua.
El gobierno de Ortega ha emprendido una serie de medidas contra la Iglesia desde 2018, como la detención de sacerdotes y obispos. En esa línea, monseñor Álvarez ha sido tomado por la fuerza y está bajo arresto domiciliario en Managua desde el Viernes pasado.
Las acciones del gobierno incluyen la expulsión injustificada de las monjas de la Congregación de Santa Teresa de Calcuta, la expulsión del Nuncio Apostólico, la cancelación del estatus legal de las Cáritas de Estelí, y el cierre de universidades y medios de comunicación católicos.