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El lema elegido este año 2022 desde la Fundación Mundial del Corazón y la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “Ponle corazón. Tu compromiso, ponlo en acción”.
La propuesta que arrancó el día 29 de septiembre en el Día Mundial del Corazón llama a actuar de corazón, a través de acciones para cada persona y las personas que la rodean bajo la consigna: comprometerse con esta importante causa te ayuda a vivir mejor, cuidando a la humanidad, la naturaleza, tu comunidad, tu familia y a ti.
Si será importante cuidar nuestro corazón y el de los más vulnerables que en la misma plaza de San Pedro del Vaticano el año pasado se instaló un centro cardiológico para los pobres llamado “Las calles del corazón, un camino hacia la prevención”.
El mismo se realizó en colaboración con la Limosnería Vaticana, Oficina para la Caridad de la Santa Sede, y los médicos del hospital romano San Carlo di Nancy. Fue una forma de sensibilizar sobre nuestras prácticas de la vida diaria y de la importancia de la realización de chequeos médicos periódicos.
¿A qué le llamamos enfermedad cardiovascular?
La OMS las define como un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos entre los que incluyen cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas.
Hoy por hoy son la principal causa de muerte a nivel mundial. Más de 4 de cada 5 defunciones por enfermedad cardiovascular se deben a cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares. Pero hay factores conductuales importantes que podemos cambiar en nuestro estilo de vida para prevenir esta enfermedad.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los expertos han observado distintos factores de riesgo de Enfermedad Cardiovascular a tener en cuenta. Son: el tabaquismo, el colesterol alto, la diabetes (niveles altos de glucosa en sangre), la hipertensión arterial, la mala alimentación (bajo consumo de frutas y vegetales, consumo alto de sal, azúcares y grasas), la obesidad y el sedentarismo.
10 consejos básicos para proteger el corazón
1Mantenerse hidratado.
Es necesario beber al menos 1 litro de agua al día.
2Comer variado.
Elegir alimentos frescos en lo posible caseros, con poca sal y bajos en grasa. Evitar las comidas fritas y ultra procesadas, optar por preparaciones cocidas, al vapor, al horno o a las brasas.
Usar condimentos y hierbas necesarias para saborizar las comidas y reducir la sal.
Insistir en el consumo de frutas y vegetales frescos y de temporada.
3Hacer actividad física.
La realización diaria de cualquier tipo de ejercicio que se elija es imprescindible. Incluso 1 hora de caminata diaria a buen ritmo (no mirando vidrieras) ayuda a mejorar nuestro estado físico y mental y además ayuda a proteger el corazón.
En los días de calor, evitar realizar actividad al aire libre en las horas centrales del día.
4Medicamentos.
Aquellas personas que toman algún medicamento deben evitar olvidos con los horarios de las tomas del tratamiento médico indicado. Pueden ayudarse poniendo una alarma en el celular para no olvidarse o, si están con alguien, que se lo recuerde.
5Evitar el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas.
El consumo de alcohol es perjudicial para la salud. Muchas veces se cree que cuando hace calor la cerveza hidrata pero no es así, por el contrario deshidrata. Las bebidas azucaradas tampoco son recomendables porque aumentan el riesgo de padecer obesidad y diabetes mellitus tipo 2.
6Al sol con protección y en horarios recomendados.
Especialmente en los días de calor es importante evitar exposiciones prolongadas al sol en las horas centrales del día (12 a 17 hs). Los horarios recomendados son a primera hora de la mañana o a media tarde durante 15 a 20 minutos diarios porque ayuda a sintetizar la vitamina D.
7Dormir bien.
El descanso adecuado es sumamente importante, es necesario mantener las rutinas de sueño durmiendo de 7 a 8 horas por día.
8Elegir el medio de transporte adecuado cuando te vas de paseo.
Ya sea el fin de semana o si te tomas unas vacaciones, escoge lo más recomendable pensando en tu salud. Si viajas en coche es recomendable parar cada 200 kilómetros para estirar las piernas. En cambio, si se trata de un viaje largo, de varias horas en tren, avión o barco es aconsejable dar algunos paseos para no sufrir el síndrome de la clase turista.
9Escapar del estrés.
Debemos buscar momentos de distensión para relajarnos, descansar y si es posible un tiempo de oración. Por ejemplo, luego de llegar del trabajo, es un buen momento para tomar una ducha y relajarse unos minutos antes de comenzar con las actividades cotidianas de la casa. Recuerda que el estrés no es un buen amigo del corazón.
10Compartir tu tiempo, aficiones y problemas.
Evitar quedarse callado, compartir los problemas con la familia o cercanos para que escuchen, animen o busquen juntos una solución. De otra manera, se puede generar ansiedad o estrés.
Cuidemos entre todos el corazón que Dios nos regaló. Es una tarea diaria, en la que debemos buscar siempre un estilo de vida saludable y ponernos en acción por ti y por los tuyos.
