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Lázaro Linares (don Lázaro) cumple este año los 87. Los años los lleva en la mochila, pero su pasión por el atletismo está intacta.
Este atleta que se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de 1964 por una lesión decidió dedicarse a enseñar a otros que sí pudieron llegar a lo más alto.
Ese concepto de altura de vida no pasaba sólo por el éxito deportivo, también por inculcar valores a sus pupilos:
Y puso todo su empeño. Él mismo reconoce la importancia de las enseñanzas de San Josemaría:
Así, Lázaro descubrió su vocación al Opus Dei como agregado hace ahora una carrera de años. Cuenta su apasionante vida en el libro "Antes, más y mejor", que se lee del tirón.
Lo ha hecho en sus 50 años ligado al mundo del atletismo formando atletas. Descubrió a Chuso García Bragado, campeón del Mundo en 50 kms y atleta con récord mundial de participaciones olímpicas. También entrenó a Fernando Cerrada y Antonio Baños, ambos medalla de oro en los Juegos Mediterráneos de 1975. Dirigió el programa de formación de atletas de la Federación Española de Atletismo durante una década, por donde pasaron Ruth Beitia y Manolo Martínez. Y ha sido profesor de gimnasia del colegio Tajamar durante 40 años.
¿Homenaje a la Virgen? "Tú estás loco"
"Los veteranos que yo entrenaba me dijeron 'tenemos que hacer un homenaje a la Virgen, ¿qué has pensado?'", recuerda Lázaro.
Cuando les contestó su idea, la respuesta de los atletas fue “tú estás loco”. Una bendita locura. Así nació la carrera Tajamar (Madrid)-Torreciudad (Huesca). La carrera más larga de Europa, 500 kilómetros ininterrumpidos, por relevos de 10 kilómetros cada uno. Dos días seguidos de carrera para ofrecer a la Virgen de Torreciudad los trofeos deportivos cosechados durante ese año, además de cuestiones personales.
Su visión iba más allá: imaginó una carrera en la que corrieran los alumnos, con sus padres, con los profesores, y con quien quisiera correr. Y así ha sido, creciendo año tras año. Si miramos a esta edición, han participado mil corredores.
Entre ellos atletas jóvenes y veteranos, clubes de toda España y Portugal atraídos por esta emblemática prueba, alumnos del colegio, familias enteras compartiendo trayectos, antiguos alumnos, profesores…
Hora de dar el relevo
Con casi 87 años, ve emocionado en qué se ha convertido aquella visión. Pero, como en la carrera, “es hora de pasar el relevo” a otros con más energía. Él ha llegado más lejos de lo que había soñado, siguiendo su máxima que aplica tanto para los entrenamientos como a su vida: "Las cosas se hacen bien o no se hacen". Y vaya si se han hecho bien.
Por eso, este año –tras dos años de parón por la pandemia-, y en el momento de su relevo, la salida de la carrera ha servido para homenajear al "Vicente Del Bosque del atletismo". Y claro, el propio ex seleccionador nacional de fútbol no ha podido faltar.
Tampoco sus pupilos más laureados ni el presidente de la Federación de Atletismo, que le entregaba la insignia de plata su organismo ante la emoción del galardonado. "Muchas gracias por tu vocación y gracias por ser como eres, Lázaro", le decía el presidente Raúl Chapado, que además reconocía en Lázaro una figura clave en el desarrollo del atletismo. Igual que la dirección de colegio, sus alumnos y compañeros, que destacan su figura como fundamental en la historia de Tajamar.
25 años de carrera
Junto a la línea de salida calientan cientos de corredores. En un grupo, una de tantas familias. Son la madre y el padre, acompañados de sus cuatro hijos. A pesar de ser muy jóvenes, los muchachos dicen orgullosos que van a correr los 10 kms que les tocan en su relevo.
La madre está contenta por participar: "Es una satisfacción correr con ellos, correr en familia, une mucho. Es una satisfacción. Y ese esfuerzo tiene como fruto el reconocimiento a la Virgen".
El ambiente era muy familiar, incluso de abuelos con nietos. Además, entre los participantes, clubes de Portugal atraídos "por esta prueba emblemática" y del resto de España.
Tampoco han faltado una compañía militar de los Regimientos Inmemorial del Rey (Madrid) y Alcázar de Toledo, listos para correr 35 kilómetros por cada uno de los 40 militares que han participado.
La llegada a Torreciudad se producía el sábado a las 11 de la mañana. Toda una fiesta para poner a los pies de María todo el esfuerzo de la prueba, los éxitos logrados durante el curso, y un agradecimiento especial al creador de la carrera, Lázaro Linares.
Aquí puedes ver imágenes de diversos momentos de la carrera: