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Judíos y cristianos juntos «para detener la guerra y abrir caminos de paz». El Papa Francisco vuelve a llamar sacrílega la guerra. En esta ocasión invitando a judíos y cristianos a trabajar juntos por la pacificación del mundo.
«Detener la guerra y abrir caminos de paz», exhortó el Papa a los participantes en la reunión del Comité Ejecutivo del Congreso Judío Mundial, quienes tuvieron una audiencia privada con el Sucesor de Pedro en la Sala Clementina, este martes, 22 de noviembre, en la mañana.
«Hoy, hermanos y hermanas, en tantas regiones del mundo, la paz está amenazada. Reconozcamos juntos que la guerra, toda guerra, es siempre, en todas partes, una derrota para toda la humanidad. Pienso en eso en Ucrania, una guerra grande y sacrílega que amenaza a judíos y cristianos por igual, privándolos de sus afectos, de sus hogares, de sus posesiones, ¡de sus propias vidas!», anotó el Papa.
En línea con el dialogo interreligioso abierto desde hace más de cinco décadas por el Vaticano II, el Papa asimismo invitó a sus interlocutores judíos a seguir trabajando por la paz:
«Sólo con la seria voluntad de acercarse unos a otros y en el diálogo fraterno es posible preparar el terreno para la paz. Como judíos y cristianos, hagamos todo lo humanamente posible para detener la guerra y abrir caminos hacia la paz».
El pontífice agradeció de «corazón» al Comité Ejecutivo del Congreso Judío Mundial por visitar el Vaticano: «Que el Altísimo, que tiene «planes de paz y no de desgracia» (Jer 29,11), bendiga sus buenas obras. Que les acompañe en su viaje y les guíe juntos por el camino de la paz. ¡Shalom!».
No hay justicia, sin paz
Francisco - como sus predecesores- indica que no puede haber paz, sin justicia. Por ello, recalcó en su discurso que promover justicia requiere «valor, colaboración y creatividad».
Esto significa beneficiar «enormemente de la fe», confianza en el Altísimo y no «dejarse guiar» por meros «intereses terrenales, siempre inmediatos y miopes».
Trabajar por la paz y la justicia, insistió el Papa, pasa por la fe que «nos despierta al pensamiento de que todo hombre es a imagen y semejanza del Altísimo» (Sal 127,1).
En otras palabras, sostuvo, las iniciativas de cristianos y judíos «políticas, culturales y sociales» pueden ser «para mejorar el mundo» y - dijo - «no tendrán éxito sin la oración y la apertura fraternal a otras criaturas en nombre del único Creador, que ama la vida y bendice a los pacificadores».
Guerra no solo sacrílega…injusta, bárbara…
El Papa Francisco en otras ocasiones ha afirmado que la guerra en Ucrania - en su opinión - es «injusta, inaceptable, bárbara, sin sentido, repugnante y sacrílega…». (30.08.2022).
En la audiencia general del pasado miércoles, el Papa rezó: «Date prisa, Señor». Esa fue su plegaria por Ucrania. Francisco invitó a los fieles y a los peregrinos en la Plaza de San Pedro a rezar por esta intensión.
El Papa expresó su «dolor» y «preocupación» por «la noticia del ataque con misiles, aún más fuerte, contra Ucrania, que ha causado muertes y ha dañado muchas infraestructuras civiles».
Dejar sin electricidad, como arma de guerra
Según las autoridades ucranianas, les espera un invierno inclemente debido a los daños que ha sufrido la nación. Los misiles rusos tuvieron como objetivo las infraestructuras eléctricas de varias regiones, dejando a más de siete millones de ucranianos sin electricidad.
El Papa ha rezado en varias ocasiones para que el Señor convierta a los corazones de quienes aún apuestan por la guerra. El pontífice no cesa de desear a los ucranianos «consuelo, fuerza en esta prueba» y «la esperanza de la paz».
Francisco no pierde la esperanza de alcanzar la paz en Ucrania
En una entrevista reciente al diario italiano La Stampa, el papa Francisco dice que no pierde sus esperanzas de que acabe la guerra en Ucrania y afirma que la Santa Sede está disponible para hacer todo lo necesario para mediar por «la paz» entre Kiev y Moscú. (18.11.2022).
«Sí, tengo esperanza. No nos rindamos, la paz es posible. Sin embargo, todos deben comprometerse a desmilitarizar los corazones, comenzando por el propio, para luego desactivar y desarmar la violencia. Todos debemos ser pacifistas. Querer la paz, no solo una tregua que tal vez solo sirva para rearmarse. La paz verdadera, que es fruto del diálogo», declaró el Papa a la pregunta del periodista italiano Domenico Agasso sobre si pensaba en el fin del conflicto.
¿Hay alguna novedad diplomática entre el Vaticano y el Kremlin?
«Estamos pendientes de la evolución de la situación. Como dije en el avión al volver de Bahrein, la Secretaría de Estado trabaja y trabaja bien, todos los días, y evalúa cualquier hipótesis y valora cualquier atisbo que pueda conducir a un verdadero alto el fuego, y a verdaderas negociaciones.
Mientras tanto, estamos comprometidos con el apoyo humanitario al pueblo de la atormentada Ucrania, al que llevo en mi corazón junto con su sufrimiento. Y luego intentamos desarrollar una red de relaciones que favorezca el acercamiento entre las partes, para encontrar soluciones. Además, la Santa Sede hace lo que debe para ayudar a los presos», explicó el Papa.
¿Está el Vaticano dispuesto a desempeñar el papel de mediador de paz, para acoger posibles negociaciones? «Como venimos confirmando desde hace meses, y como el cardenal secretario de Estado Parolin ha declarado en varias ocasiones, la Santa Sede está dispuesta a hacer todo lo posible para mediar y poner fin al conflicto en Ucrania».