Tener un hijo enfermo que sufre es algo muy difícil de asimilar, y más si lo afecta una enfermedad incurable.
Es muy doloroso para un padre, para una madre, aceptar que podría dejarlos antes de la propia "partida".
Ya desde que cada niño es acogido en el vientre de su madre, sus padres se hacen miles de ilusiones sobre su futuro.
Es por ello que notan el alma romperse a pedazos, sienten que no podrán con tanto dolor y vienen espontáneas las preguntas: ¿Por qué la vida es tan cruel? ¿Por qué a mi niño/a?
Pero cada uno tiene su propia misión en el mundo, en esta vida, una misión que nos ha encomendado Nuestro Padre.
Cuando hemos cumplido esa misión, volvemos a Él, el "Dador de Vida", tanto terrenal como eterna.
Hoy pedimos a santa Clara de Asís por todos los niños enfermos, por los que sufren, por sus padres, hermanos, y por todos los que están a su lado:
Oh gloriosa santa Clara,
Dios te ha dado el poder de hacer milagros continuamente
y la gracia de responder a las oraciones
que invocan tu ayuda en la desgracia, la ansiedad, la angustia y la enfermedad.
Te suplico,
obtén de Jesús, por María, su Santísima Madre,
lo que te pido con tanto fervor y esperanza,
para el bien de nuestras almas.
Santa Clara ruega por nosotros y por todos los niños que sufren en el mundo.
Que reciban tu divina bendición y protección todos los días de su vida,
que su sufrimiento cese para siempre.
Amén
Fuente: savellireligious.com