Con cariño se recuperan antes. La escena parte el alma a cualquiera: un niño menor de edad ingresado en un hospital con la silla del acompañante siempre vacía. Día tras día, en soledad, luchando contra la enfermedad.
Contra esto luchan desde Mamás en Acción, una ONG que quiere repartir cariño entre esos menores. Porque –así se lo dicen en todos los hospitales en los que ayudan- "con cariño los niños se recuperan antes". Ellos no sanan, pero colaboran: "El equipo médico a veces nos pide ayuda. Les damos mucha tranquilidad a los niños. Estamos ahí porque los médicos nos identifican y para ellos es muy bueno que estemos nosotros", reconocen las voluntarias.
50.000 niños solos
En España hay 50.000 niños que no tienen padres o que los tienen, pero no pueden cuidar de ellos. Sólo en Madrid son más de 6.000. Para llegar al mayor número de ellos, esta ONG se organiza a través de una app, donde los voluntarios se apuntan para ir aportando ese tiempo y cariño generoso y desinteresado. Todos los voluntarios han realizado antes unas sesiones preparatorias. Y cualquiera puede hacerse voluntario a través de su página web.
Perfil del acompañado
María López es la coordinadora de Mamás en Acción en Madrid. Define a su ONG como "una comunidad de personas, mujeres, hombres, abuelitas… que damos tiempo y cariño a los niños que no lo tienen en los hospitales".
Nos cuenta el perfil del acompañado: "Los menores que están dentro del sistema de protección de la infancia de las administraciones; también a niños que han sido abandonados o están en una situación de desamparo, menores maltratados que son separados de la familia de origen; también niños tutelados de hogares infantiles y niños cuya familia están en una situación de vulnerabilidad y la familia no puede hacerse cargo de ellos en ese momento de hospitalización."
En España, ya trabajan en Barcelona, Valencia, Murcia, Castellón, las Palmas y Madrid. Cada vez llegan a más hospitales.
¿Qué hacen en el hospital?
Lorena Gil es voluntaria. Acaba de salir del hospital de La Paz en Madrid. Es su día libre en su trabajo y lo ha dedicado a "acompañar a un niño al hospital para hacer lo que haría cualquier padre o madre con su hijo: jugar, cantar, darle mimos, pintar…".
Desde que escuchó que existía esta posibilidad de ayudar, no lo dudó: "Lo oí en la radio, volviendo del trabajo. Siempre me han gustado los niños. Ya llevo un año y es muy gratificante. Es una experiencia que debería hacer todo el mundo, dar un poquito de nosotros a los demás, con niños o mayores."
¿Cómo se preparan?
Eva Patricia del Rey lleva cuatro años como voluntaria. "Nos mentalizamos porque no sabemos cómo vamos a encontrar al nene. Y vamos a darle todo el cariño del mundo".
Lorena nos relata cómo funcionan con la aplicación móvil: "Tenemos una app donde van saliendo los llamamientos para acompañar a los niños o a las niñas y los turnos. Te vas apuntando en un calendario. Veo la edad y en función de eso traigo algún juguete o pinturas, dependiendo también de su estado de salud. Si acaba de salir de una operación les pongo un poco de música y les cojo la manita."
Pero al salir, se van con la sensación de alegría, reconoce Eva: "Yo cada vez que me voy del hospital me voy con mucha esperanza y con mucha alegría. He conseguido cambiarle el momento del día a día, sacándole de su rutina. Para nosotras es un chute de energía verles a ellos. Con tener un poco de tiempo, ellos lo van a agradecer un montón. Se quedan con una sonrisa."
Eva tiene tres hijos con quienes comparte la experiencia. "Están encantados desde el minuto uno. Cuando llego a casa me preguntan. Detrás de una mamá en acción siempre hay una familia en acción."