San Juan Pablo II, en su carta a los artistas, escribió que "toda forma auténtica de arte es, a su modo, una vía de acceso a la realidad más profunda del hombre y del mundo. Por ello, constituye un acercamiento muy válido al horizonte de la fe".
Dentro de los monasterios ha sido muy común la práctica de las bellas artes. Existen monjes y religiosas que son ampliamente reconocidos por sus talentos aún fuera del ámbito cristiano, como Sor Juana Inés de la Cruz, quien fue una admirable escritora del Siglo de Oro. Pero también existen otros artistas, quizá menos conocidos que, además de la belleza de su creación, han sido declarados santos por la Iglesia católica.
Aleteia reunió a cinco santos que, además de su ejemplar vida cristiana, supieron utilizar la belleza artística para compartir a los hombres la belleza de Dios, acercando a las personas al Evangelio y contribuyendo a la expansión de la fe católica.
Entre ellos se encuentran patronos de los artistas y los actores, fundadores de órdenes religiosas y mártires. Cada uno de ellos hizo vida las palabras de San Juan Pablo II: "En la “creación artística” el hombre se revela más que nunca “imagen de Dios” y lleva a cabo esta tarea, ante todo, plasmando la estupenda “materia” de la propia humanidad".
Descubre a estos santos artistas en la siguiente galería:
La belleza pone alegría en el corazón
El Papa Pablo VI también dirigió un mensaje a los artistas en 1965. En este mensaje recordó que la Iglesia necesita de los artistas y les dijo lo siguiente:
"Este mundo en que vivimos tiene necesidad de la belleza para no caer en la desesperanza. La belleza, como la verdad, pone alegría en el corazón de los hombres; es el fruto precioso que resiste la usura del tiempo, que une las generaciones y las hace comunicarse en la admiración. Y todo ello está en vuestras manos".