Los sacerdotes de todo el mundo han sido consagrados para administrar los sacramentos a los fieles católicos, pero también para ser pastores, padres y evangelizadores. Su labor no es sencilla, por eso, todos tenemos la obligación de orar para ayudarlos a mantenerse fieles en su ministerio.
Hay muchas y muy hermosas oraciones que podemos hacer para este fin, aquí presentamos una muy bella, compuesta por el Cardenal Richard Cushing ((Boston, 24 de agosto de 1895 – Boston, 2 de noviembre de 1970). Recemos con mucha fe y devoción.
Oración por los sacerdotes
Oh Dios eterno y omnipotente, mira al rostro de tu Cristo, y por amor a Él, que es el Sumo y Eterno Sacerdote, ten piedad de tus sacerdotes. Recuerda, Dios misericordioso, que no son sino unos seres humanos débiles y frágiles. Renueva en ellos la gracia que han recibido por la imposición de las manos del obispo. Guárdalos cerca de ti para que el enemigo no prevalezca contra ellos; a fin de que nunca hagan nada que desdiga en punto alguno de su sublime vocación.
Oh Jesús, a ti ruego por tus sacerdotes fieles y fervorosos; por tus sacerdotes infieles y tibios; por tus sacerdotes que laboran en casa o fuera, en campos de misión; por tus sacerdotes jóvenes y mayores; por tus sacerdotes moribundos; por las almas de tus sacerdotes en el purgatorio.
Pero sobre todo te encomiendo a los sacerdotes que me son más queridos: al sacerdote que me bautizó; a los sacerdotes que me absolvieron de mis pecados; a los sacerdotes a cuyas Misas asistí, que me dieron tu Cuerpo y tu Sangre en la Sagrada Comunión; a los sacerdotes que me enseñaron y me instruyeron o me animaron y me ayudaron; a los sacerdotes a quienes debo algo en cualquier otro modo.
Especialmente por…
Oh Jesús, guárdalos a todos cerca de tu Corazón y bendícelos copiosamente, así en el tiempo como en la eternidad. Amén.