Todas las personas vivimos en entornos que nos obligan a relacionarnos con gente de diferentes tipos, por lo que nuestro comportamiento dependerá de la situación, que no será igual en casa -con la familia, a la que le tenemos confianza- que con los parientes que vemos poco, o con los vecinos, nuestros amigos íntimos, compañeros de escuela, de trabajo o con nuestros superiores, e indudablemente con cada uno estaremos tejiendo redes de comunicación que al final nos permitan sentirnos satisfechos, fortalecer nuestra posición social y sentirnos seguros y felices.
Pero, a veces sucede que, de acuerdo con sus vivencias, cada persona puede sentirse cómoda o insegura, tímida y hasta temerosa porque quizá ha sufrido maltratos, que pueden ser de diversa índole, y eso le generó heridas emocionales que le impiden desarrollarse en algún aspecto personal o profesional.
El asunto de la autoestima y los libros de superación personal
Las experiencias negativas lastiman a las personas, comenzando con las palabras y continuando con la manera en la que se les trata, por lo que es muy importante para los padres de familia dirigirse adecuadamente a sus hijos, sin hacer comparaciones ni insultarlos, pues todo lo que les digan generará huellas en su cerebro, de acuerdo con el Dr. Ricardo Castañon, especialista en psicología clínica.
Dichas heridas provocan que las personas tengan una pobre percepción de sí mismos, que deriva en una baja autoestima y deseos insatisfechos por ser reconocidos y por pertenecer a grupos que le hagan sentirse aceptados.
Es por esta razón que los libros de autoayuda se han popularizado más aún, a raíz de la pandemia, de acuerdo con blogs y sitios de psicología, donde se recomiendan títulos al por mayor.
¿Un cristiano debe consumir esta literatura?
Aleteia consultó con la psicóloga social Sandra Martínez sobre este tema; desde su experiencia, nos compartió que el cristiano «sí puede leer estos libros» y agrega que «sí ayudan». Sin embargo, hace una observación: «hay que tener cuidado con los autores, ya que pueden confundir a quien los lea, porque hay algunos que se enfocan el la Nueva Era y se adentran en algunas corrientes alejadas del cristianismo, con lo cual pierden el sentido de ayuda a la persona y puede generar confusión».
Además, como católica, añade que un cristiano que tiene bien fundamentada su fe, debe entender que primero tiene que amarse a sí mismo porque, dice, «nadie ama lo que no conoce», comenta, ya que es parte del mandamiento de «Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo» (Mt 22, 37-39). «Queremos ayudar a los demás, pero no te amas a ti mismo», destaca; y para finalizar, la psicóloga recomienda que, si alguien quiere leer alguno de esos títulos, lo haga, cuidando tomar lo bueno y desechar lo demás.