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Jueves dedicado al Sagrado Corazón y a la oración sacerdotal

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Mónica Muñoz - publicado el 14/09/23
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La Iglesia dedica los jueves a orar ante el Santísimo Sacramento con intención especial por los sacerdotes que requieren sostenimiento espiritual de los fieles

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Cada jueves tenemos la oportunidad de poner nuestras necesidades de todo tipo a los pies del Señor, acudiendo a realizar una oración frente al Santísimo Sacramento, que se expone en muchas iglesias para que los fieles participen de la Hora Santa. De modo especial, se pide por los sacerdotes, quienes requieren el sostenimiento espiritual de sus fieles para continuar sirviendo a la Iglesia con su ministerio fiel y entregado.

Por eso, Aleteia tiene una oración especial de adoración al Sagrado Corazón y otra para pedir por nuestros sacerdotes, que bien podemos realizar en cualquier momento de nuestra semana.

Acto de adoración al Sagrado Corazón de Jesús

EUCHARIST

Jesús, nuestro Maestro, yo, indigno pecador, postrado ante ti, adoro tu Corazón, que tanto ha amado a los hombres y nada ha escatimado por ellos.

Creo en tu amor infinito hacia nosotros y te doy gracias por los valiosos regalos que has concedido a la humanidad, especialmente el Evangelio, la Eucaristía, la lglesia, el Sacerdocio, el Estado Religioso, María Santísima como Madre nuestra, y tu misma vida por nosotros.

Oración al Sagrado Corazón de Jesús por los sacerdotes

SAGRADO CORAZON

Jesús, Maestro divino, te doy gracias y bendigo tu corazón lleno de amor por la institución del Sacerdocio.

Tú envías a los Sacerdotes como el Padre te envió a Ti mismo, y les has entregado los tesoros de tu doctrina, de tu ley y gracia, confiándoles el cuidado de tu propio pueblo.

Haz que yo los ame, los escuche y me deje guiar por ellos en tus caminos.

Envía buenos obreros a tu viña. Que todos los sacerdotes sean sal que purifica y preserva, que sean luz del mundo, ciudad puesta en alto, y estén modelados según tu Sacratísimo Corazón, para que un día en el cielo su gozo y su corona sea un gran número de personas conducidas a Ti.

V. Dulce Corazón de mi amable Salvador.
R. Haz que arda siempre y crezca en mí tu amor.

Las promesas del Sagrado Corazón:

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