Bajo el lema "Con Teresita peregrinos de la Esperanza", miles de católicos se reunirán en el Valle de Aconcagua este fin de semana para caminar juntos durante 28 kilómetros, unidos en oración, cantos, peticiones y con una profunda devoción a Santa Teresa de Los Andes, en un encuentro que cumple 33 años.
"Esta peregrinación es un acto de fe integral que recoge la posibilidad de entrar en contacto con Dios y con la Iglesia. Queremos ir en sintonía con el Jubileo del 2025, que sea una oportunidad de renovar nuestra esperanza con Jesucristo en los jóvenes y que nos permita reflexionar sobre el legado de Santa Teresa y sobre cómo es posible ser un joven santo", expresa el Vicario de la Esperanza Joven, P. Jonathan Muñoz.
En tanto, el secretario Ejecutivo de la Vicaría, Erick Medina, señala que:
"Estar a cargo de la organización es un regalo de Dios, somos testigos de cómo el testimonio de vida y de fe se va pasando de generación en generación, existe una devoción enorme hacia la ‘Joven del Carmelo’, tratamos de enfatizar el valor de lo que significó para ella adentrarse a esta vida siendo tan joven y cómo fue capaz de marcar la historia de vida de tantas personas, dejando un legado tan importante, pese a su juventud".
Peregrina de toda una vida
Una vida de fe ligada a esta peregrinación es la que tiene Victoria Valderrama (29), perteneciente al grupo de la parroquia Nuestra Señora de los Pobres, de Quilicura. "Me uní a los 14 años a la caminata, luego fui servidora de la esperanza en el equipo de servicio por cuatro años y en esta ocasión estaré en los dos roles: sirviendo y también como peregrina. Uno se programa todo el año en modo Teresita, es un proceso muy bello que permite el encuentro con jóvenes de distintas parroquias, es el hito de Chile donde participa la Iglesia en pleno, viviendo la fe a través de la oración".
Victoria es una de los cientos de personas que puede dar testimonio de lo que significa un encuentro con Santa Teresa y su protección divina: "El año pasado, una semana antes de la peregrinación, tuve un problema de salud grave que me tuvo en peligro, en el hospital tuvieron que hacerme reanimación. Yo no tuve conciencia de nada, pero cuando desperté y vi lo que pasaba, solo podía pensar en que se acercaba la caminata y que quería, necesitaba estar ahí. Me encomendé y mi estado de salud mejoró en pocos días, estoy segura que fue Teresita la que ayudó a mi rápida mejoría y recuperación. La del año pasado, ha sido una de las mejores caminatas de mi vida".
“Camino con mi amiga del cielo”
Bastián Berríos, de la parroquia Inmaculada Concepción de Maipú, es otro joven que lleva gran parte de su vida unido a la peregrinación, en la cual ha participado como monitor, catequista y animador de jóvenes:
"Me inicié a los 14 años cuando me preparaba para mi Confirmación y con el paso de los años se fue transformando en una instancia en la que ofrezco todas mis intenciones a Teresita 'mi amiga del cielo', sabiendo que ella se las entrega al Padre. Lo que pido es que el Señor ilumine mi vida, para yo saber cuál es su voluntad para mí. Ella me enseña mucho eso, a escuchar la voluntad de Dios atentamente y hacerlo con toda la alegría del mundo. Siento que en esta peregrinación puedo oír su voz con mucha más claridad siempre, Él se hace presente con más fuerza”.
Sobre lo que se vive en la peregrinación, Bastián comenta:
"En instancias como esta, veo como jóvenes de todo el país se reúnen con inmensa alegría en la fe, es un encuentro donde todos juntos podemos cantar, bailar y rezar. En lo personal me conecta con mi fe y con la figura de Teresita que nos enseña tanto sobre la santidad y lo posible que es ser Santo sin importar la edad, todos estamos llamado a eso".
“Para este año, tomando el lema de la peregrinación, mi mayor esperanza es que nuestra iglesia se pueda mostrar cada vez más viva, que esa luz que hay en los jóvenes se pueda transmitir a todos. Que nuestra Iglesia está alegre de ser Iglesia y dar testimonio de cómo Cristo impacta en nuestras vidas”, expresa Bastián.
Todos invitados
Es así como, desde la Vicaría de la Esperanza Joven (VEJ), invitan a todos a unirse a este gran encuentro. En el Santuario se irán encontrando con diversas experiencias que permitirán renovarse en la fe: habrá cantantes y grupos católicos que ayudarán a motivar, una feria vocacional, espacios de reconciliación, Adoración al Santísimo, procesión de la Santa en los alrededores, visita a la cripta de Teresita; en suma, un encuentro con Dios desde distintas perspectivas.
En la peregrinación participarán los jóvenes, pero también aquellos que lo fueron un día y que ahora acudirán con sus hijos, los que serán los jóvenes del mañana, todos llamados por la devoción que inspira la joven Santa chilena, la querida Teresita de Los Andes.