Al final del Ángelus del 22 de octubre de 2023, el Papa Francisco pidió la liberación de los rehenes israelíes y el envío de ayuda humanitaria a los civiles de la Franja de Gaza. Rezando por Israel y Palestina, pero también por "la Ucrania mártir", imploró a los implicados en estas guerras que dejen de luchar: "¡Hermanos, parad!".
"Estoy muy preocupado y angustiado, rezo y estoy cerca de todos los que sufren, los rehenes, los heridos, las víctimas y sus familias", dijo el Pontífice.
La guerra, toda guerra en el mundo -pienso también en la atormentada Ucrania- es una derrota, la guerra es siempre una derrota, una destrucción de la fraternidad humana".
El Pontífice tuvo unas palabras especiales para la "grave situación humanitaria en Gaza" y expresó su tristeza por las víctimas del hospital anglicano y de la parroquia ortodoxa griega en los últimos días. A continuación, renovó su llamamiento "para que se abran espacios, siga llegando ayuda humanitaria y se libere a los rehenes".
El Papa Francisco gritó entonces: "¡Hermanos, parad! ¡Alto! Visiblemente afligido, guardó un breve minuto de silencio.
El Pontífice recordó que el 27 de octubre había proclamado una jornada de ayuno, oración y penitencia. Participará personalmente en un momento de oración por la paz en el mundo en la basílica de San Pedro a las 18.00 horas.