"No perdamos la esperanza: recemos y trabajemos incansablemente para que el sentido de humanidad prevalezca sobre la dureza de los corazones", dijo el Papa Francisco tras la oración mariana del 12 de noviembre de 2023, ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro. La dolorosa situación internacional estuvo en el centro de las palabras del Pontífice, que expresó su compasión por Sudán, Tierra Santa y Ucrania.
El Papa Francisco expresó su cercanía al "querido pueblo" de Sudán, que desde hace varios meses se encuentra "en las garras de una guerra civil que no da señales de remitir". Desde el 15 de abril de 2023, una rivalidad interna entre dos generales de la junta gobernante en Jartum se ha convertido en un sangriento conflicto entre el ejército regular y un grupo paramilitar, las Fuerzas de Apoyo Rápido (FPR), con miles de muertos en ambos bandos y entre la población civil.
"Hago un llamamiento sincero a los dirigentes locales para que faciliten el acceso de la ayuda humanitaria y, con la contribución de la comunidad internacional, trabajen para encontrar soluciones pacíficas. No olvidemos a nuestros hermanos y hermanas que sufren", dijo el Papa, que visitó el vecino Sudán del Sur a principios de 2023.
Esta nueva guerra en Sudán ha causado "numerosas víctimas, millones de desplazados internos, refugiados en los países vecinos y una situación humanitaria muy grave", recordó. Aunque es imposible establecer cifras precisas, la violencia que se ha extendido por todo el país ha hecho resurgir el fantasma de la guerra de Darfur, que se cobró 300 mil vidas a principios de la década del 2000.
Una tímida esperanza de democratización surgió en 2019, con la caída del presidente islamista Omar al-Bashir, pero dos golpes de Estado sucesivos en 2021 y 2023 acabaron con estas esperanzas. Este país, predominantemente musulmán, recibió la visita de Juan Pablo II en 1993. El Sur, de mayoría cristiana, se separó en 2011.
Llamamiento a la paz en Tierra Santa
El Papa también se refirió a la situación en Tierra Santa, donde la guerra entre Israel y Hamás, iniciada el 7 de octubre, ha dejado más de mil 400 muertos en el bando israelí y más de 10 mil en las filas palestinas.
El Pontífice, que visitó Jerusalén en 2014, reiteró que su pensamiento va cada día "a todos los que sufren, palestinos e israelíes", a los que extendió su "abrazo en este momento oscuro". "Rezo mucho por ellos", dijo el Pontífice. "¡Que cesen las armas! Nunca traerán la paz", advirtió, deseando que el conflicto no se extienda.
"Basta, hermanos, basta", martilleó Francisco, pidiendo ayuda inmediata para los heridos de Gaza. Pidió que se proteja a la población civil palestina y que la ayuda humanitaria llegue rápidamente. También reiteró su petición de liberación de los rehenes israelíes, "entre los que hay muchos ancianos y niños", recordó.
Todo ser humano, sea cristiano, judío, musulmán, de cualquier pueblo o religión, es sagrado, es precioso a los ojos de Dios y tiene derecho a vivir en paz"
El Pontífice ha intensificado sus contactos telefónicos con líderes internacionales en un intento de trabajar por una solución diplomática entre palestinos e israelíes. En concreto, ha hablado por teléfono con el presidente palestino, Mahmud Abbas, el turco Recep Tayyip Erdogan, el estadounidense Joe Biden y el iraní Ebrahim Raissi.
Francisco también podría aprovechar su presencia en la COP28 de Dubai, del 1 al 3 de diciembre, para mantener conversaciones bilaterales sobre el tema de esta guerra. Al congratularse por el segundo aniversario de la fundación de la Plataforma de Acción Laudato si', el Papa pidió también oraciones por el éxito de esta nueva conferencia sobre el clima.
Observando las banderas de los peregrinos ucranianos llegados a Roma para conmemorar el IV centenario del martirio de San Josafat, el Papa exhortó a no olvidar a "la Ucrania mártir".