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El Espíritu Santo "vivifica y rejuvenece a la Iglesia", dijo el Papa Francisco en la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI el 6 de diciembre de 2023. Advirtió a los cristianos contra las tentaciones que "se disfrazan de fidelidad a la tradición" e hizo un llamamiento a la creatividad y la sencillez.
Como en la anterior audiencia general, el Pontífice no leyó su magisterio, prefiriendo confiar la lectura a monseñor Filippo Ciampanelli, sacerdote italiano y empleado de la Secretaría de Estado. "Estoy mucho mejor, pero me canso si hablo demasiado", explicó.
El obispo de Roma continuó su ciclo de enseñanzas sobre el celo apostólico, durante el cual dio ejemplos de santos de todo el mundo, antes de centrarse en dos características del celo apostólico: la alegría y la oportunidad del anuncio. Pero éstas son insuficientes sin la "característica última" del celo apostólico: todo anuncio debe hacerse "en el Espíritu Santo".
Sin el Espíritu Santo, todo celo es vano y falsamente apostólico: sería solo nuestro y no daría fruto".
La tercera persona de la Trinidad es la "protagonista" de la evangelización, subrayó, porque "precede siempre a los misioneros y hace brotar los frutos".
Sin embargo, esta primacía de la acción del Espíritu Santo no debe llevar a los cristianos a la "indolencia" o al "desentendimiento", advirtió el Pontífice. Al contrario, los cristianos están llamados a adoptar el "estilo" que el Espíritu insufla en cada persona, que se manifiesta en "creatividad" y "sencillez". "El Señor no nos ha dejado documentos teológicos o un manual pastoral para aplicar, sino al Espíritu Santo que inspira la misión", advirtió.
Salir de la comodidad
El Papa Francisco destacó la importancia de la creatividad "en nuestro tiempo, que no favorece el sentido religioso de la vida, y en el que el anuncio se ha vuelto en muchos lugares más difícil, más doloroso y aparentemente infructuoso".
Advirtió contra la tentación de rendirse y refugiarse en "zonas de confort". Éstas pueden ser la repetición habitual de "lo que siempre hacemos", "las seductoras apelaciones de una espiritualidad intimista", o "un sentido mal entendido de la centralidad de la liturgia".
"Estas tentaciones, que se disfrazan de fidelidad a la tradición, son a menudo "reacciones a una insatisfacción personal", dijo el Pontífice. "Ser audaces en el Espíritu, arder con su fuego misionero, son pruebas de fidelidad al Espíritu", insistió.
La sencillez en el anuncio es signo de una vuelta a la "fuente" de la evangelización, la del "primer anuncio", explicó el Papa. Invitó a dejarse atraer por el Espíritu Santo invocándolo cada día.