En esta nueva reflexión semanal recordamos que el Evangelio de san Mateo nos narra la historia de san José al enterarse de que la Santísima Virgen María estaba embarazada. Él decidió dejarla en secreto, pero el Ángel del Señor le dice en sueños que no dude en recibirla en su casa, pues había concebido por obra del Espíritu Santo.
Y más aún: le revela que ese Hijo salvará a su pueblo de sus pecados. ¡Qué grande era la fe de san José! Tenemos mucho que aprender de él. Que Dios nos ayude para que así sea.