Estos tres santos dedicaron su vida a la oración y al silencio, supieron expresar con belleza y profundidad el misterio del nacimiento de Jesús, y nos dejaron como legado unos villancicos que siguen resonando en nuestras celebraciones.
San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz (1542-1591) es uno de los grandes místicos y poetas de la historia de la Iglesia. Junto con santa Teresa de Jesús, reformó la Orden del Carmelo y fundó las ramas descalzas de los carmelitas y las carmelitas. Su obra literaria es una cumbre de la lírica española y universal, y refleja su experiencia de unión con Dios por el camino de la noche oscura.
Entre sus poemas, hay algunos que tienen un carácter navideño, como el Romance de la Encarnación, el Romance del Nacimiento de Cristo y el Romance de la Trinidad. Estos poemas fueron musicalizados por el propio san Juan de la Cruz, que tenía una gran sensibilidad musical y tocaba la vihuela. Los villancicos de san Juan de la Cruz se caracterizan por su sencillez y su ternura, y por su capacidad de sintetizar la teología de la encarnación con imágenes poéticas.
Santa Teresa de Lisieux
Santa Teresa de Lisieux (1873-1897) es una de las santas más populares y queridas de la Iglesia. Entró en el Carmelo de Lisieux a los 15 años, y vivió una vida oculta y sencilla, marcada por el amor y la confianza en Dios. Su espiritualidad, llamada la "pequeña vía", consiste en ofrecer a Dios todas las acciones cotidianas con amor. Es Doctora de la Iglesia y patrona de las misiones.
Santa Teresa de Lisieux también fue una gran escritora y poetisa, que dejó como testimonio de su vida y de su fe su autobiografía, Historia de un alma, y numerosos poemas y cartas.
Entre sus poemas, hay algunos que tienen un tema navideño, como el Cántico al Niño Jesús, el Cántico de los Pastores y el Cántico de los Ángeles. Estos poemas fueron musicalizados por la propia santa Teresa de Lisieux, que tocaba el órgano y el armonio. Los villancicos de santa Teresa de Lisieux se distinguen por su dulzura y su alegría, y por su invitación a acoger al Niño Jesús con un corazón puro y humilde.
San Alfonso María de Ligorio
San Alfonso María de Ligorio (1696-1787) es el fundador de la Congregación del Santísimo Redentor, más conocidos como los redentoristas. Fue un gran predicador, teólogo moral, obispo y doctor de la Iglesia. Su obra más famosa es Las Glorias de María, un tratado sobre la devoción a la Virgen María. También escribió numerosos libros sobre la oración, la Eucaristía, el amor de Dios y la vida cristiana.
San Alfonso María de Ligorio fue también un gran compositor y cantor, que utilizó la música como medio de evangelización y de alabanza a Dios. Compuso más de 100 villancicos, que se cantan todavía hoy en Italia y en otros países. Algunos de sus villancicos más conocidos son Tu scendi dalle stelle (Bajas de las estrellas), Quanno nascette Ninno (Cuando nació el Niño) y O Santissimo Bambino (Oh Santísimo Niño). Los villancicos de san Alfonso María de Ligorio se caracterizan por su sabor popular y su devoción mariana, y por su capacidad de expresar el gozo y la gratitud por el don de la salvación.