Mientras los combates arrecian en Gaza, la comunidad cristiana resiste.
En la parroquia católica de la Sagrada Familia, los fieles y el padre Joseph Asad mantienen una vida de oración al ritmo de la Misa, la adoración eucarística y los sacramentos. El domingo 7 de enero, ocho niños recibieron el sacramento de la Eucaristía, rodeados de su comunidad sacudida por la guerra.
Presencia cristiana en Gaza
En este enclave palestino, plagado de bombardeos y enfrentamientos entre Hamás e Israel, la única parroquia católica no se salva de ninguna manera de todo lo que acontece. Pocos días antes de Navidad, fue puesta a prueba por la pérdida de dos mujeres cristianas, asesinadas a tiros en el mismo complejo parroquial. El ataque fue atribuido al ejército israelí, que negó su participación.
Hasta el comienzo de la guerra, había mil 17 cristianos en Gaza, la gran mayoría de los cuales son ortodoxos y, desde el inicio de los enfrentamientos entre israelíes y palestinos, todas las comunidades cristianas se han refugiado, al igual que los musulmanes, en las parroquias.