Sí, sobre pensar las cosas es un auténtico problema de salud mental. A menudo se nos dice que no "pensemos demasiado" en un reto o una situación problemática. Tal vez te estés preguntando si un determinado interés romántico es la persona adecuada para ti; o tienes que entregar un informe importante en el trabajo y no paras de reescribirlo; es probable que tu primer bebé esté en camino y la idea de no estar preparado para ser padre te quita el sueño.
Este tipo de situaciones son bastante comunes.
Sin embargo, otros incidentes de pensamiento excesivo pueden ser más difíciles de superar y pueden ser un signo de problemas más profundos. Pensar en exceso puede ser un signo de problemas de ansiedad o depresión, o puede conducir a estos problemas si no se abordan adecuadamente.
Dejar de sobre pensar o "darle vueltas al asunto"
El problema es más común de lo que muchos creen. Incluso hay un podcast entero, Stop Overthinking, para "pensadores exagerados, complacientes y perfeccionistas". Lo presenta Kristen Odegaard, coach de vida certificada.
"Hasta cierto punto, todos pensamos y analizamos demasiado", dijo Odegaard en el episodio 28, "y esto se debe a que hay tanta información en el mundo". Recomienda a todo el mundo que "tenga cuidado con lo que deja entrar en su mente. "Del mismo modo que tienes límites sobre quién entra en tu casa o en tu coche u oficina, puedes crear límites y fronteras para ti mismo sobre la cantidad de información a la que te expones a diario".
En su podcast, Odegaard sugiere una forma sencilla pero eficaz de identificar si tu pensamiento es productivo o se ha convertido en pensamiento excesivo: observa la cantidad de tiempo que pasas pensando en una situación. Si pasas mucho tiempo pensando en un asunto relativamente menor, es posible que estés pensando en exceso.
Otra forma de identificar el exceso de pensamiento es observar los resultados del proceso: Pensar demasiado tiende a ser improductivo y no nos deja soluciones reales a los problemas.
Existen muchas estrategias para hacer frente al ciclo de sobre pensar las cosas. Aunque no todas funcionan para todas las personas, aquí tienes cuatro que pueden ayudarte a romper el ciclo del pensamiento excesivo.