Pascale Morinière es presidenta de las Asociaciones Familiares Católicas (AFC) en Francia, lugar donde se llevo a cabo una velada de clausura de la Universidad de la Vida; en este evento, Pascale resumió los cinco beneficios que las familias aportan a todo ser humano y a la sociedad: escuela de amor, acogida de la vida, humanización, socialización y solidaridad.
La experta hizo énfasis en que solo la familia es capaz de transmitir estos dones que desarrolló brevemente:
1escuela de amor
La familia es un lugar de crecimiento humano; es la primera escuela de amor donde aprendemos -si hay voluntad- a quitarnos a nosotros del centro y librarnos del "yo primero" que tan a menudo nos estorba en la vida en comunidad.
2acogida de vida
La familia ofrece vida. Es la cuna de la vida humana. La filósofa Hannah Arendt nos recordaba que, en cada generación, "el milagro que salva al mundo es el nacimiento de hombres nuevos". Es en la familia donde se realiza este milagro.
3humanización
La familia también aporta la humanización de los nuevos seres humanos, a través del amor, por supuesto, pero también a través de la transmisión de la lengua. La lengua nos ayuda a comprendernos a nosotros mismos, nos abre a las relaciones con los demás a través de la palabra y no de la violencia y, por último, nos permite formar parte de una cultura.
Cuando las familias están bien, la sociedad en su conjunto está mejor".
4socialización
La familia sigue siendo la matriz, la incubadora de la vida social: enseña a cada uno a situarse en relaciones de alteridad y a salir de la omnipotencia del niño pequeño. Nos permite descubrir, a través de la "irreductibilidad de lo masculino a lo femenino", como dice Sylviane Agacinski, que "yo" no soy toda la humanidad. De un paso a otro, esta aptitud para la vida social teje y consolida el conjunto de la sociedad.
5solidaridad
Por último, la familia es el primer lugar de solidaridad. Es el primer amortiguador social porque es el lugar del "no hay peros que valgan", del amor incondicional, que dice: "Pase lo que pase, estaré a tu lado".
En una familia también hay gritos y portazos; existen familias heridas y familias hirientes. Pero a fuerza de fijarnos solo en lo que no funciona, olvidamos mencionar los beneficios de las familias para cada individuo y para la cohesión de la sociedad en su conjunto: escuela de amor, acogida de la vida, humanización, socialización, solidaridad.
¡Las familias abren el futuro! Cuando las familias están bien, la sociedad en su conjunto está mejor. La familia es el primer agente de paz. Antes de comprometernos con cualquier causa noble, empecemos por ocuparnos de la nuestra: de ello saldrá siempre la paz mundial.