Mucho se habla de los hábitos, pero ¿cómo podemos incorporarlos a nuestra rutina diaria para vencer batallas? Esa es la gran pregunta que resolveremos en este artículo.
Vencer estas 5 batallas nos ayudará a tener una mejor rutina, ya que, si queremos encontrar el balance perfecto para todas las áreas de nuestra vida, es importante empezar a tomar el control.
La psicóloga Carmen Hernández, quien trabaja con jóvenes y a adolescentes, compartió para Aleteia la importancia de generar buenos hábitos en nuestro día a día:
Los hábitos son un reflejo de nuestro interior, por lo que debe haber una congruencia. Si tus hábitos son buenos, tendrás una mejor calidad de vida, al igual que una buena salud emocional".
Los buenos hábitos nos ayudarán a vencer las primeras batallas a las que nos enfrentamos al comenzar el día; y esto, desarrollará la fortaleza necesaria para enfrentarnos a batallas más grandes durante el resto del día.
De esta forma, podremos contrarrestar los malos hábitos -que nos llevan a bajar la guardia permitiendo que se conviertan en vicios- en nuestra vida integral.
Por ello, hemos hecho una selección de estos hábitos que puedes empezar a realizar desde que amanece.
1Primer batalla: la pereza
Siempre le echamos la culpa al despertador y éste se llega a convertir en nuestro peor enemigo. A quién no le ha pasado que, después de tener un sueño profundo y encantador, de pronto suena la alarma para indicar que ¡es hora de levantarse!
Seguramente tu primer reacción es posponer la alarma para descansar unos minutos más, pero al hacer eso, ¿qué crees? Ya perdiste la primer batalla del día que fue contra la pereza.
Así que aquí te va la solución: aplica el minuto heroico, propuesto con san Josemaría Escrivá de Balaguer en su libro Camino.
"El minuto heroico. Es la hora exacta de levantarte. Sin vacilar: un pensamiento sobrenatural y … ¡Fuera! El minuto heroico: ahí tienes una mortificación que fortalece tu voluntad y no debilita tu naturaleza" (206).
2Segunda batalla: Olvidarte de tu oración de la mañana
Esta y el resto de batallas se relacionan con la primera debido a que aplazar el despertador provoca que nos despertemos tarde, con un retraso en toda la rutina, lo que conlleva que muchas veces nos olvidemos de saludar a Dios.
¿Cómo vencerla?
Dedica unos breves minutos al despertar para dar gracias a Dios por el nuevo día que te ha permitido, siendo conscientes de que cada día es un nuevo comienzo y una buena oportunidad para ser nuestra mejor versión.
No olvides encomendar tus actividades y todo tu día a María Santísima, para que te ayude a vencer las tentaciones y el pecado con templanza durante el día.
3Tercer batalla: la impuntualidad
Recuerda que tenemos un Dios de orden, por lo que también nosotros debemos ser ordenados en nuestra vida, dedicando un tiempo para cada cosa.
El tiempo de los demás es igual de valioso que el tuyo por lo que es necesario hacerse el hábito de llegar temprano a cada cita, a la escuela o el trabajo.
Si no saldrás de casa, ponte horarios establecidos para cada cosa, de tal forma que puedas cumplirlas en tiempo y forma.