Pensar en Cuaresma es pensar en cuarenta días; de hecho, Cuaresma y cuarenta están íntimamente relacionados. Y a un católico, naturalmente, le tendría que venir a la mente la imagen de Jesús en el desierto.
El Evangelio de San Mateo dice:
"Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre" (Mt 4, 1-2).
Rafa Piña, maestro en Teología, nos platica qué significa el número 40 en la Biblia, por qué este número era relevante para las personas en el entorno de Jesús y a qué nos llama el Señor en este tiempo de Cuaresma que estamos comenzando.