El amor propio se refleja en nuestra autoestima, por ello, si nuestra autoestima está correctamente orientada, nuestro amor propio también lo estará.
En la actualidad, el tema del amor propio está de moda y mucho se habla de consejos prácticos para cuidarnos y darnos el amor propio que aparentemente necesitamos y, definitivamente, es importante cuidar de nosotros mismos, ya que de esta forma habrá un orden y coherencia.
Pero si no somos cuidadosos y nos dejamos llevar por las corrientes de amor propio que se vuelven tendencia en las redes sociales, podemos deformar nuestra autoestima, llevándonos a caer en un amor soberbio, egoísta y vanidoso.
Sin duda, el amor propio y una buena autoestima no es malo. Sin embargo, hay que darle un orden adecuado para que tenga un impacto positivo a nivel personal, de la misma manera que impactará en nuestras relaciones intrapersonales.
¿Cuál es el verdadero amor propio que busca mi corazón?
Enrique Rojas, psiquiatra, conferencista y escritor, afirma que la autoestima debe estar enfocada de acuerdo a nuestra edad, ya que la autoestima de una adolescente no será la misma que la de una mujer de 40 años.
Es importante recalcar que el amor propio puede convertirse en una práctica de hedonismo en donde se busca complacer al cuerpo en todo lo que pida. Por ello, es necesario incrementar la seguridad y confianza en nosotros mismos, de esta manera lograremos tener un equilibrio sano.
Enrique Rojas enfatiza que el mismo amor cuidadoso que damos a los demás debe estar presente en el trato que nos damos a nosotros mismos.
Reflexiona
El doctor Rojas compartió dos sencillas preguntas para reflexionar sobre el amor propio que nos damos.
¿Te tratas con la misma bondad y compasión con la que tratas a los demás?
¿Te permites ser imperfecto y te amas a pesar de tus fallos?
Ahora bien, ¿qué podemos hacer al respecto para tener un sano amor propio que dé como fruto una buena autoestima?
Estas son algunas claves que nos pueden ayudar a mejorar y enfocar nuestro amor propio:
1Reconoce tus virtudes y defectos
Absolutamente todos tenemos más de un don y de una virtud. Dios nos ha dotado de ellos para que así podamos destacar en el plan perfecto que tiene para nosotros.
Por ello te invitamos a reconocerlas y amar esas virtudes para que así puedas potencializarlas, sacándoles el mayor provecho.
Sin embargo, también es importante abrazar nuestros defectos. Reconocer cuáles son aquellas áreas que nos cuestan trabajo o aquellas limitaciones que podemos tener; esto no es malo, sino todo lo contrario, pues sabremos cuáles son nuestras áreas de crecimiento.
2Abraza tu Aspecto físico
Abraza tus rasgos físicos y tu estructura corporal. Si esto no se cuida puede ocasionar un trastorno de dismorfia que, cuando escala, te impide hacer una vida normal por miedo a mostrarte tal y como eres.
No te olvides de mantener tu estado de salud, esa también es una muestra de amor propio; así como un auto requiere de mantenimiento para tener buenos frenos y suficiente gasolina, nosotros también necesitamos de un mantenimiento constante.
3Evita compararte
Solemos ser muy duros con nosotros mismos y nos comparamos constantemente con los demás. Cada persona lleva su proceso, por ello, no te compares con los demás. Trátate con bondad y caridad.
4Cuida tu salud emocional
Saber respetar nuestros límites y aprender a decir "no" es clave, pues por lo general buscamos quedar bien con las personas y tratar de complacerlas. Sé honesto contigo mismo y di no cuando algo vaya en contra de tu salud emocional o física.