Todos los meses del año se dedican a un tema espiritual concreto. Estas dedicatorias no son oficiales, pero han pasado a formar parte de la piedad popular a lo largo de los siglos. Marzo es un mes que acabó conociéndose como el "Mes de san José".
¿Por qué?
Aunque marzo siempre cae dentro del tiempo de Cuaresma, también contiene la fiesta principal del Rito Romano dedicada a san José.
En la Iglesia occidental, la fiesta de san José no se fijó hasta el siglo XV. Según algunas tradiciones, el 19 de marzo fue el día de la muerte de José, aunque hay pocas pruebas que lo confirmen, ya que no está claro cuándo murió.
Patrón de la Iglesia Universal
En 1621, el Papa Gregorio XV extendió la fiesta de san José a toda la Iglesia, y se elevó aún más cuando el Papa Pío IX declaró a José "Patrón de la Iglesia Universal" en 1870. Durante muchas décadas, el 19 de marzo fue día de precepto, al igual que otras fiestas importantes de la Iglesia católica.
Es, de hecho, el santo patrono de muchos seminarios, ya que la vocación al sacerdocio se le encomienda a él, por ser padre adoptivo de nuestro Señor Jesucristo, de la misma manera que los presbíteros se convierten en padres espirituales de los niños que bautizan.
Fiesta de Cuaresma en marzo
Como el 19 de marzo cae en Cuaresma y es solemne, ofrece un raro respiro a los rigores de la Cuaresma.
A lo largo de los años, la fiesta de san José ha ido adquiriendo diversas tradiciones locales, como la Mesa de san José, así como una novena que precede a esta fiesta especial.
Incluso, la religiosidad popular en algunos lugares incluye vestir a los niños pequeños como él, siendo esta una bella manera de encomendarlos a su protección
Aunque marzo tiene muchas otras fiestas y celebraciones especiales, la fiesta de san José destaca como uno de los principales momentos de este mes.