La Iglesia Católica maronita, Iglesia siríaca maronita de Antioquía o simplemente maronitas, es una rama de la Iglesia Católica que está asentada en Oriente, propiamente en Líbano, es presidida por el Patriarca de Antioquía y están en plena comunión con la Iglesia católica de Roma, aunque conservan sus estructuras y rituales propios.
Para conocer un poco de su historia, Aleteia entrevistó al padre Yaacoub Joseph Badaoui Badaoui, de la parroquia de Nuestra Señora de Líbano de la Ciudad de México.
Una Iglesia patriarcal
El padre Yaacoub comenta que la sede patriarcal de Antioquía fue fundada por san Pedro. Cabe destacar que la Iglesia católica de Oriente tenía cuatro patriarcados importantes: Jerusalén, Alejandría, Constantinopla y Antioquía.
Fue por el sacerdote y asceta sirio, san Marón, por quien sus fieles seguidores comenzaron a llamarse maronitas. Cuando murió, sus discípulos fundaron una comunidad maronita en Líbano. Entonces, la Iglesia ya tenía controversias respecto a cuestiones teológicas.
Pero fue después de la invasión de los árabes, debido a la guerra entre Persia y Bizancio, que se dejó de elegir patriarcas, hasta que llegó Juan Marón, el primer patriarca de Antioquía, reconocido también por el papa Sergio I.
Debido a las diferencias teológicas y la dominación musulmana, los maronitas fueron perseguidos. Por eso, san Juan Marón puso su sede en las montañas del Líbano, donde construyó el monasterio de San Marón, que resguarda una preciada reliquia; el cráneo del santo.
Monjes, misioneros y educadores
Yaacoub Joseph Badaoui Badaoui comenta que los maronitas tienen escuelas para todos: cristianos y no cristianos. Su vocación es misionera y buscan ayudar a terminar con el analfabetismo, por ello, sus colegios son casi gratuitos. Comenta el padre: "un dicho dice: sabio como un maronita".
"En todas las montañas y en todos los pueblitos más lejanos fundamos escuelas, especialmente en nuestra orden", continúa el sacerdote; además, en su universidad, que está en el Líbano, estudian "hasta ateos", destaca.
Sus santos
Hoy, el mundo conoce a un santo maronita que es sumamente venerado por todos los católicos de Oriente y de Occidente: san Chárbel Makhlouf, que fue canonizado en la basílica de san Pedro, en Roma, el 9 de octubre de 1977.
También fue beatificada Rebeca (Rafka) de Himlaia el 17 de noviembre de 1985.
Tienen, además, 350 mártires del tiempo del emperador Justiniano II.
Y próximamente, se realizará la beatificación de uno de los patriarcas más amados por los católicos libaneses: el venerable Istifan al-Duwayhi.