La Iglesia católica tiene algo tan maravilloso que nada ni nadie podrá igualar jamás: la santa Misa. Y quienes tienen el poder de celebrarla son los sacerdotes que recibieron de manos del obispo este don, que se ha transmitido desde el tiempo de Cristo, a través de los Apóstoles.
"Los presentaron a los Apóstoles, y estos, después de orar, les impusieron las manos" (Hech 6,6).
Hombres elegidos de entre los hombres
Los sacerdotes son hombres como cualquiera, pero son elegidos por Dios para su servicio, como lo dice la carta a los Hebreos:
"Todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y puesto para intervenir en favor de los hombres en todo aquello que se refiere al servicio de Dios, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados".
La sagrada Escritura nos ilumina sobre el origen del sacerdocio cristiano, que sustituyó al del Antiguo Testamento (Gn 14, 18), sin embargo, no le quita a ninguno su humanidad, que va acompañada de virtudes y defectos.
Es el sacerdote que continúa la obra de Redención sobre la tierra". Santo Cura de Ars
Los sacerdotes dicen por qué necesitan nuestra oración
El padre Tomás Segura comenta que la oración de los laicos es necesaria para los sacerdotes porque "es parte del ser cristiano. Es parte del Bautismo pedir unos por otros, sacerdotes y laicos".
Para el padre Ezequiel Puente, la oración por los sacerdotes es el acto más accesible a todos y "un deber de justicia; como decimos en Misa: es justo y necesario". Agrega que, con una vida entregada al servicio de los fieles, lo menos que esperan los sacerdotes de sus fieles es la oración, sobre todo "cuando la condición humana del sacerdote toca sus límites y no estamos a la altura de las circunstancias del Buen Pastor. Por eso, lo más necesario y evidente es la oración por nuestros sacerdotes", enfatiza.
Por su parte, el padre Antonio Rojas comparte que la oración es necesaria porque "como seres humanos también necesitamos el apoyo y la ayuda de los demás. Un sacerdote no vive sin la oración de sus fieles. Por eso, oremos unos por otros para crecer juntos en la fe".