Del 29 de abril al 2 de mayo de 2024, 300 sacerdotes participaron en un encuentro para preparar la asamblea del Sínodo sobre el futuro de la Iglesia, previsto para el próximo mes de octubre.
En una carta dirigida a los párrocos de todo el mundo y entregada a los 300 sacerdotes que estaban presentes, el Papa Francisco recordó a todos los párrocos del mundo en sus oraciones y les dirigió unas "palabras con gran afecto".
La carta comienza expresando su gratitud y estima por el "generoso trabajo que hacen cada día, sembrando el Evangelio en todo tipo de terreno" y les recuerda que "la Iglesia no podría ir adelante sin su compromiso y servicio".
"Como pastores, estamos llamados a acompañar en este itinerario a las comunidades que servimos y, al mismo tiempo, a comprometernos con la oración, el discernimiento y el celo apostólico para que nuestro ministerio se adecúe a las exigencias de una Iglesia sinodal misionera", expresó; y añade que, Aquel que los ha llamado y consagrado, los invita a escuchar a su Espíritu y moverse en la dirección que Él indica; sobre esto, asegura: "no dejará que nos falte su gracia".
Tres recomendaciones del Santo Padre
Con el fin de "inspirar el estilo de vida y de acción de los pastores", el Papa invita a los párrocos a "acoger esta llamada del Señor a ser constructores de una Iglesia sinodal misionera y a comprometerse con entusiasmo en este camino" con las siguientes recomendaciones:
1Descubrir, animar y valorar
"Los invito a vivir su carisma ministerial específico cada vez más al servicio de los multiformes dones diseminados por el Espíritu en el Pueblo de Dios. Urge descubrir, animar y valorar 'con el sentido de la fe los multiformes carismas de los seglares, tanto los humildes como los más elevados' (Conc. Ecum. Vat. II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 9) y que son indispensables para poder evangelizar las realidades humanas.
Estoy convencido de que así harán surgir muchos tesoros escondidos y se encontrarán menos solos en la gran tarea de evangelizar, experimentando la alegría de una genuina paternidad que no sobresale, sino que hace emerger en los otros, hombres y mujeres, muchas potencialidades valiosas"
2Discernimiento comunitario
"Con todo el corazón les aconsejo que aprendan y practiquen el arte del discernimiento comunitario, valiéndose para esto del método de la 'conversación en el Espíritu', que nos ha ayudado tanto en el itinerario sinodal y en el desarrollo de la misma Asamblea. Estoy seguro de que podrán recoger numerosos frutos de ello, no solo en las estructuras de comunión, como el Consejo pastoral parroquial, sino también en muchos otros campos.
Como recuerda la Relación de Síntesis, el discernimiento es un elemento clave de la acción pastoral de una Iglesia sinodal: 'Es importante que la práctica del discernimiento se aplique también en el ámbito pastoral, en un modo adecuado a los contextos, para iluminar lo concreto de la vida eclesial. Esta práctica permitirá conocer mejor los carismas presentes en la comunidad, confiar con sabiduría tareas y ministerios, proteger a la luz del espíritu los caminos pastorales, yendo más allá de la simple programación de actividades'" (2, l).
3Intercambio y fraternidad
"Por último, quisiera aconsejarles que basen todo en el intercambio y la fraternidad entre ustedes y con sus obispos. Esta instancia surgió con fuerza en el Congreso Internacional para la formación permanente de los sacerdotes, con el tema 'Reaviva el don de Dios que hay en ti' (2 Tm 1,6), realizado el pasado mes de febrero aquí en Roma, con más de ochocientos obispos, sacerdotes, consagrados y laicos, hombres y mujeres, comprometidos en este campo, y en representación de ochenta países.
No podemos ser auténticos padres si no somos ante todo hijos y hermanos. Y no seremos capaces de suscitar comunión y participación en las comunidades que nos son confiadas si no las vivimos en primer lugar entre nosotros. Sé bien que, en la sucesión de las responsabilidades pastorales, ese compromiso podría parecer un añadido o incluso tiempo perdido, pero en realidad es lo contrario; en efecto, solo así somos creíbles y nuestra acción no desbarata lo que otros ya han construido".
Los resultados del trabajo de los 300 párrocos servirán para elaborar el Instrumentum laboris, el documento de trabajo de esta sesión, que podría hacerse público a principios de julio.