El síndrome del impostor es muy conocido, especialmente por lo frecuente que se ha vuelto. Esto provoca que quienes lo padecen no se sientan merecedores de obtener logros y ser reconocidos, creen que lo que han logrado es debido a "momentos de suerte" y que, en cualquier momento, esa buena racha desaparecerá.
A estas personas les invaden los pensamientos de perfección, pensando que no son lo suficientemente buenos, sin importar el ámbito, profesión o actividad en que se desarrollen. Sin embargo, en los últimos años se ha encontrado este síndrome particularmente en las mujeres que son o están por ser madres.
Este fenómeno psicológico aparece en el embarazo o en la crianza de los hijos y hace que las mujeres no se sientan lo suficientemente preparadas; además, creen que no pueden ser buenas madres, sintiendo culpa y frustración.
La maternidad, una gran aventura
Ciertamente, ser madre es una gran aventura que cambia la vida, pero sobre todo, es también una aventura de emociones, en las que influyen los nervios con la llegada de cada hijo, especialmente con el primogénito.
La reconocida psicóloga y especialista en el tema, Rebeca Gómez, compartió que este síndrome es muy común; uniéndolo a la maternidad y a la crianza comentó:
Por los cambios que supone, o por el cansancio que implica, la madre puede sentirse más vulnerable de lo habitual y la sensación de que no es capaz de hacerlo bien por ella misma puede llegar a instaurarse, haciendo florecer dicho síndrome".
A continuación te presentamos algunos de los factores que pueden influir en la mujer para que se desarrolle el síndrome de la impostora:
1El peso de la maternidad
Esto recae especialmente en las madres por consecuencia del lazo y responsabilidad que tienen ellas desde que su hijo está en el vientre, y aunque criar es una tarea de ambos padres, la madre suele sentir una mayor responsabilidad ante el cuidado de los hijos.
2Los cambios
Con la maternidad, ocurren muchos cambios en el cuerpo, rutina y la mente de la mujer, dando inicio a un torrente de emociones y presiones que en algunos casos traen como consecuencia: depresión postparto, síndrome de la impostora y sentimientos de culpa, entre muchos otros.
3Expectativas sociales
Estas nacen de comentarios de los mismos familiares, amigos, e incluso de contenido en redes sociales, lo que va generando falsas expectativas en la madre, que pueden crear otro síntoma de angustia.
4Comparación
Uno de los retos más grandes en las madres es evitar compararse con otras madres. En este aspecto el entorno y, sobre todo, las redes son especialmente relevantes pues simulan una "crianza perfecta".
Todos estos factores pueden afectar emocionalmente, desatando un posible síndrome de la impostora en la maternidad.
Si detectas que estás viviendo este fenómeno psicológico, puedes darte un tiempo para ser consciente de los comentarios y pensamientos que tienes sobre ti para entender que no todo esta en tu control, sabiendo que no tienes que ser perfecta para llevar a cabo tu maternidad.
Puedes hacer lo mejor con lo que tienes. Si notas que estos síntomas te están afectando seriamente, no dudes en pedir ayuda a un experto que pueda orientarte y ofrecerte las herramientas necesarias para que saques todo tu potencial como madre.