Campaña de Cuaresma 2025
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La Iglesia suele hablar de la Cuaresma como un tiempo de oración y ayuno. Puede que sea cierto, pero a veces olvidamos o descuidamos el tercer pilar de la Cuaresma: la caridad.
Esto no solo se refiere a ahorrar dinero para darlo a las personas necesitadas. La caridad significa ser caritativos con todos, ricos y pobres, pero sobre todo con nuestros enemigos.
Sin límites para la beneficencia
San León Magno habla de la importancia de ser caritativo durante la Cuaresma en un sermón presentado por el Oficio de Lectura:
"Cualquier tiempo es propicio para las obras de caridad, pero estos días de Cuaresma constituyen un estímulo especial. Los que quieren estar presentes en la Pascua del Señor en santidad de mente y de cuerpo deben procurar sobre todo ganar esta gracia, pues la caridad contiene todas las demás virtudes y cubre multitud de pecados".
En general, es más fácil rezar unas oraciones de más, o abstenerse de comer carne los viernes, que decir una palabra amable a un compañero de trabajo.
Debemos aprovechar la Cuaresma como tiempo de renovación espiritual, centrándonos no solo en nuestra vida de oración, sino también en nuestras acciones virtuosas.
San León vuelve a relacionar la necesidad de ser más caritativos con el sacrificio de Jesús en la cruz el Viernes Santo.
"Mientras nos preparamos para celebrar el mayor de todos los misterios, por el que la sangre de Jesucristo expió nuestros pecados, preparemos en primer lugar las ofrendas sacrificiales de las obras de misericordia. Así daremos a los que han pecado contra nosotros lo que Dios, en su bondad, ya nos ha dado".
Nuestra caridad debe incluir actos de bondad hacia los demás, así como el apoyo a los pobres y a los más vulnerables de la sociedad.
La buena noticia es que cuanto más practiquemos la caridad, más en paz estaremos con Dios y con los demás, como explica san León:
"El que da limosna debe estar libre de ansiedad y lleno de alegría. Su ganancia será mayor cuando retenga menos para sí. El santo apóstol Pablo nos dice: El que da semilla al sembrador, dará también pan para comer; él os dará más semilla y aumentará la cosecha de vuestra bondad, en Cristo Jesús, Señor nuestro, que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén".
La Cuaresma es un momento único del año en el que podemos redoblar nuestro estilo de vida cristiano y practicar lo que predicamos.


