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Hablar de la princesa Grace de Mónaco es recordar aquel hermoso vestido de novia que utilizó en su boda por la Iglesia católica con el príncipe Rainiero III. Con una cola de un metro hecha en encaje, fue confeccionado por Helen Rose (quien diseñaba todos los vestidos para las películas de la Metro Goldwyn Mayer) con la ayuda de más de 30 costureras.
De actriz a princesa, esposa y madre
Grace fue admirada no solo por su talento y su belleza física sino también por su fidelidad en el matrimonio y por su entrega como madre, capaz de conciliar esta responsabilidad con las tareas del Principado.
¿Qué hay del atuendo que utilizó en la unión civil? El día antes de salir del brazo del príncipe por la puerta de la Catedral San Nicolás de Mónaco, Kelly le dio el primer “sí, quiero” (de valor ante el Estado) en el Palacio Real con un traje de falda y chaqueta rosa viejo. El que vemos en la imagen:
También fue diseñado por Rose (a quien la estrella de cine no sólo le tenía suma confianza porque la vistió en cuatro de sus filmes, sino que además, ambos vestidos fueron regalo del estudio a la actriz) y consistía en una falda de corte tipo A (estilo Miss Dior, la máxima tendencia de la época de los 50) y chaqueta entallada para enmarcar su pequeña cintura. Todo el atuendo estaba recubierto de encaje y diferentes brocados en hilos de seda para darle un toque verdaderamente femenino, elegante y suntuoso, digno de una princesa.
En su cabello, lució un hermoso tocado Julieta, que recibe ese nombre justamente por el personaje de William Shakespeare, haciéndola lucir también muy romántica.
Un vestido de novia para la historia
Es interesante que hoy en día todavía el vestido de novia de la iglesia (donde se recibe el sacramento del matrimonio) es el verdadero protagonista, incluso en casos tan mediáticos como el de Kelly, donde se esperaba que el atuendo de la ceremonia civil también recibiera bastante atención porque era cuando, ante los hombres y la ley, se estaba convirtiendo en princesa (además que, estéticamente, era verdaderamente hermoso).
De la realeza o no, definitivamente el traje femenino para boda sigue siendo la pieza cargada de simbolismo y de datos sobre la novia de la que todos van a hablar… incluso más de 60 años después, como es el caso de Grace Kelly.