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Con frecuencia pensamos que la motivación es algo "exterior" a nosotros y pensamos que las cosas mejorarán con un aumento de sueldo, una mayor estabilidad laboral, con un despacho propio o con un jefe más comprensivo y benigno.
Sin embargo en psicología y pedagogía se insiste que la motivación es "intrínseca", es decir, todos la llevamos dentro. Puede brillar con fuerza propia o apagarse definitivamente en nuestro entorno laboral y en toda nuestra vida personal y social.
Tenemos que empezar a trabajar decididamente de otra manera. Las motivaciones racionales no son suficientes. La parte emocional necesita ser nutrida incluso con más intensidad.
Según la Fundación Empresa y Sociedad, en su encuesta on line realizada a mil 245 personas vinculadas al mundo empresarial o a organizaciones sociales, estas serian las motivaciones más presentes en nuestra vida laboral:
1Trabajar en equipo en un entorno colaborativo
2Innovar aportando soluciones creativas
3Contribuir al bien común desde la empresa
4Nuevos retos profesionales
5Establecer relaciones de calidad con otras personas
6Desarrollo personal
7Aprender algo nuevo cada día
8Contribuir a los objetivos de la empresa
9Mejorar la situación económica
10Oportunidades de formación y desarrollo
Se ha evidenciado en este sondeo que la mayoría de los trabajadores reconoce el vínculo íntimo entre la motivación en la vida personal y laboral y pone como prioridad la "dedicación de tiempo" a la familia y a uno mismo, así como "ayudar a los demás", "aprender cosas nuevas", "compartir lo aprendido" o "mejorar la sociedad".
Trabajar en equipo y hacerlo en un entorno colaborativo es una preferencia no solo de los millenials, sino de todas las generaciones anteriores. Las empresas deberían tomar nota y propiciar ese entorno colaborativo para mantener viva la motivación de sus trabajadores.
La necesidad de un acercamiento entre generaciones es del todo imprescindible en el mundo laboral. La empresa del futuro será la que sepa activar la relación intergeneracional, combinando la energía, el talento y el dominio de la tecnología de los más jóvenes con la experiencia y de los más mayores.
Lo más importante es ser conscientes de que este planteamiento es válido para todas las generaciones. Todos nos sentimos más motivados trabajando en un entorno colaborativo, abierto a soluciones creativas y en el que podamos contribuir al bien común.
