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La Virgen que te enseña a dar lo mejor de ti: rézale así

Figura Matki Bożej z bukietem kwiatów

María es una puerta abierta, un lugar de paz y esperanza.

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Maria Paola Daud - publicado el 30/10/20 - actualizado el 23/05/23
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"Santa María, Madre de Dios, consérvame un corazón de niño, puro y cristalino como una fuente"

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María Madre del don es una tierna imagen de madera con el Niño Jesús que bendice, una imagen que trasmite serenidad, consolación, compasión, donde Ella es don y te invita a su vez a donarte a ti mismo, con dulce amor, como el del Niño en sus brazos.

Esta imagen de madera fue iniciada por el escultor Flavio Pancheri, pero quedó olvidada en su taller por más de 25 años a medio terminar.

A la muerte del artista, su hijo Walter decidió terminarla para luego donarla  a la Fundación Fevoss en Verona (Federación de servicios de voluntariado sociosanitario).

MARIA BUSSOLENGO

Esta fundación moviliza una gran cantidad de voluntarios encargados de asistir a personas con dificultad.

Ayuda en la debilidad

En el 2018, el papa Francisco bendijo la estatua y desde entonces la imagen visita lugares de oración, geriátricos, asilos y hospitales, para estar en contacto con las personas que sufren y tienen necesidad no solo material sino también de fe.

La imagen está dando esperanza más aún en las dificultades. Por eso pidamos a Nuestra Madre el don de la fe y la esperanza:

Oración a la Virgen

Santa María, Madre de Dios, consérvame un corazón de niño,

puro y cristalino como una fuente.

Dame un corazón sencillo que no saboree las tristezas;

un corazón grande para entregarse, tierno en la compasión;

un corazón fiel y generoso que no olvide ningún bien ni guarde rencor por ningún mal.

Fórmame un corazón manso y humilde, amante sin pedir retorno,

contento al desaparecer en otro corazón ante tu divino Hijo;

regálame un corazón grande e indomable que con ninguna ingratitud se cierre,

que con ninguna indiferencia se canse;

dame un corazón atormentado por la gloria de Jesucristo, herido por su amor

con una herida que sólo se cure en el cielo.

Amén.

 

 

Mira aquí bonitas palabras que María ha inspirado a los santos:

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