separateurCreated with Sketch.

Alexa podrá reproducir la voz de nuestros difuntos. ¿Nos robará la voz?

BAMBINO, PARLARE, ALEXA

Un niño contempla el aparato de Alexa.

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Annalisa Teggi - publicado el 06/07/22
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Los desarrolladores presentaron la nueva función diciendo: ahora los abuelos fallecidos podrán seguir contando cuentos de hadas a sus nietos. Lo cierto es que el asistente de voz de Amazon solo necesitará menos de un minuto de audio para imitar la voz de cualquiera. Annalisa Teggi, colaboradora de la edición italiana de Aleteia, ofrece una mirada crítica ante esta perspectiva.

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.

Deseo donar en 3 clics

Alexa, ¿puede la abuela terminar de contarme esa historia?

Todos hemos oído, o hemos sido nosotros los que hemos dicho, la frase: “Ya no recuerdo su voz”, hablando de un ser querido que ha fallecido. Y se dice con el anhelo de que tal vez hoy debamos empezar a considerar la nostalgia como un privilegio. Lo que nos hace poner los ojos en blanco.

ABUELA, CUENTO DE HADAS, NIETA
Una abuela acompaña a su nieta en la lectura de un libro.

Shutterstock

El diablo está precisamente en los detalles, construidos a la perfección. La presentación de esta nueva característica de Alexa, que plantea serias dudas éticas, está diseñada para tener un tremendo impacto emocional. La escena que se ofrecía era la de un niño acostumbrado a quedarse dormido escuchando los cuentos que le contaba su abuela y que, una vez que ésta ha desaparecido, se encuentra preguntando al asistente de voz:

¿Quién no se siente atraído o conmovido por tal escenario? Escuchar la voz de quien hemos perdido de nuevo. Incluso conversando con ella o él. Engañarnos con que ese vínculo no se ha interrumpido. Aunque nos la sirva en bandeja de plata, esta hipótesis es precisamente la forma más directa de dejar de levantar los ojos al Cielo, de dejar de preguntarnos por lo eterno y de quererlo.

En lugar de esta tensión que desde la muerte nos empuja a mirar más allá, tendremos herramientas muy avanzadas capaces de mantenernos pegados a la fugacidad de la tierra, bajo la ilusión de hablar con los muertos.

¿Un recuerdo duradero o un engaño bien pensado?

En pocas palabras, ¿cuál es la nueva funcionalidad de Alexa? Te llevará menos de un minuto de grabación de audio poder imitar con precisión cualquier voz. Digamos que, dicho de esta manera, inmediatamente se burlaría incluso de los menos expertos en tecnología. La pregunta surge espontáneamente: entonces no solo vale para los muertos, ¿Alexa también puede 'tomar posesión' de mi voz? ¿Y qué puede pasar después?

Las hipótesis al respecto apuntan a que ya estamos en un campo muy minado, en el que el potencial de la inteligencia artificial choca con la libertad personal.

De ahí la necesidad de que los desarrolladores presenten la actualización del asistente de voz de una manera persuasiva, mirando a otra parte del campo minado. Notamos la sutileza. La comunicación sobre la nueva función de Alexa giró en torno a una palabra clave fundamental: la memoria.

La empresa promete poder "hacer que el recuerdo perdure".

Constatamos también que, a partir de ese horizonte que nos toca las cuerdas más profundas a todos, la retórica ha sabido muy bien desviar la atención de las grietas éticas.

¿Y quién no ha sembrado en su corazón la necesidad de decir algo más a aquellos de los que no pudo despedirse? Entrar en la grieta de una herida profunda, aquí está el truco bien pensado. Sabemos cuánto sufrió la gente en los meses más oscuros cuando los contactos se interrumpieron brutalmente por la hospitalización por COVID-19. Cuando no hubo oportunidad para un permiso de visita antes de la muerte.

Y dado que los cuentos de hadas han sido cuestionados, seamos realistas. Aquí está el lobo que se disfraza de abuela para comerse a Caperucita Roja. También nos pueden decir que Alexa quiere devolvernos la voz de la abuela perdida, pero detrás de esta travesía hay un enemigo omnívoro.

CAPUCHA ROJA, LOBO, DIBUJO

GzP_Diseño | Shutterstock

Habla con los muertos, trata a los vivos como muertos

Hubo un tiempo en que acudías al médium para poder ponerte en contacto con el tío muerto. Este ya es el momento en que las herramientas tecnológicas permiten que los muertos hablen.

Esta ilusión de comunicación va a pescar en nuestra intimidad más profunda (en la gran pregunta detrás de cada duelo). Pero es evidente que ciertas investigaciones y logros sobre inteligencia artificial no apuntan tanto a paliar el dolor de una carencia, como a mimetizar la voz humana. Lo realmente candente no es sólo el escenario que concierne al contacto con los muertos, sino lo que será de los vivos una vez que la voz de cada uno sea reproducida por una máquina.

Es por esto que otras empresas han decidido poner en juego apuestas éticas que impidan la manipulación de la libertad personal mediante el uso de voces sintéticas:

MUJER, HABLAR, ALEXA

Tyler Nottley | Shutterstock

Te extraño

El privilegio de la nostalgia, comencé citando esta hipótesis. Lo pensé mientras hojeaba ciertos titulares temerarios que decían: "Alexa resucita a los muertos". No, no los resucita; pero si quiere convencernos de que puede hacerlo es porque... el rey está desnudo. A pesar de todo lo que la fanfarria mediática cuenta sobre la humanidad, el hombre se siente hecho para la Resurrección. Quizás, considerando a la humanidad en general, solo escucha un débil eco en su corazón, que habla un idioma que ahora es indescifrable. Sin embargo...

Sin embargo, nuestro destino es precisamente la Resurrección. Y esto implica el desapego del trabajo terrenal a través de esa paradoja que es la muerte. Es un pasaje que lleva al llanto por la falta de los que perdemos. Ese grito, visto más de cerca, es agua que nutre nuestra conciencia. Tener herramientas cada vez más sofisticadas que nos engañan para que no sintamos la pérdida hace que nuestra libertad caiga en un letargo peligroso. La adormece (la distrae), evitando que se sienta mareada ante los interrogantes que sólo la realidad de la muerte suscita: ¿somos para la nada? ¿Te he perdido para siempre?

El anhelo detrás de esa frase tantas veces escuchada - "Ya no recuerdo su voz" - es el bendito dolor de quien, sólo sufriendo el paso de la pérdida, puede atreverse a reconocer que la única medida adecuada a nuestra alma es: te encontraré en el cielo.

(No, no encontraremos a nadie mirando un cilindro parlante en un estante, y quizás perdamos algo de nosotros mismos).

CEMENTERIO-FRANCIA-COVID-.jpg
Una pareja arregla la lápida de un familiar en el cementerio.
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Aleteia vive gracias a sus donaciones

Permítenos continuar nuestra misión de compartir información cristiana y bellas historias apoyándonos.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.