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Este 21 de septiembre se celebró el Día del Amor, Estudiante y la Primavera en países latinoamericanos como Bolivia. Esto motivó a la Alcaldía de Cochabamba a organizar una celebración un tanto especial en el Jardín Botánico: la renovación de votos de 21 parejas con unos 50 años de matrimonio.
Según informaron medios locales como Los Tiempos, y confirmada por Aleteia, la ceremonia fue oficiada por el sacerdote salesiano Jorge Carvajal y los protagonistas se acercaron al lugar con sus mejores atuendos.
«Me pareció un gesto bonito estar allá», expresó a Aleteia el padre Carvajal, quien se encontraba en la zona de manera ocasional y con gran alegría acudió al sitio cuando le pidieron si podía hacerse presente en la ceremonia.
El valor de la renovación de los votos matrimoniales
«Hoy en día se están perdiendo los valores sobre tomar algunas decisiones de amar para siempre. Era una renovación de votos matrimoniales, pero no era cualquier voto matrimonial. Eran personas que ya habían cumplido entre 40, 50 y 60 años de matrimonio», comentó el sacerdote salesiano sobre la ceremonia que se realizó en Cochabamba.
«Yo les preguntaba si era fácil estar casados, todos me dijeron que no. Ahí les dije el estar casados -mucho más de amar- es decidir amar a alguien con todos los pro, contras, alegrías, penas y tristezas. Y es diferente cuando un matrimonio está bendito por Dios. Esta bendición de Dios le da esa fuerza para que el matrimonio continúe», reflexionó el sacerdote en su diálogo con Aleteia.
«Si uno pone la base en el matrimonio religioso, y en Dios sobre todo, es cuando resulta el matrimonio. Porque uno se compromete con la esposa e hijos ir a misa, escuchar la palabra de Dios, comulgar, volver a pedir perdón en la confesión. Dios les hace acuerdo a través de los sacerdotes que tienen que saber perdonar, continuar, amarse, ayudar», prosiguió Carvajal.
«Eso es fundamental para poder realizar un matrimonio por tantos años. Y recordar los votos es revivir este momento en el cual uno dijo “sí” para siempre a la otra persona delante de Dios. Y ser un testimonio real del amor, de que sí se puede. Esto es lo importante de todo esto», añadió el sacerdote, quien de alguna manera recordó las palabras que ofreció a los presentes.
Fue así que las 21 parejas que acudieron al Jardín Botánico volvieron a dar el «sí acepto» en una ceremonia donde hubo bendición de alianzas, torta y brindis, además del acompañamiento de seres queridos como hijos, nietos, bisnietos y amigos.
Respeto y cariño
José José Zurita, el esposo de uno de los matrimonios que renovó los votos, también se expresó, tal cual recuerda Los Tiempos.
«No vano dicen que somos un referente en la sociedad, no es fácil el matrimonio, pero se puede. Lo que pedimos es que no nos tengan lástima, les pedimos respeto, cariño, corazón, con todo lo que representa ser un adulto mayor”, señaló.
Amor, perseverancia y ejemplo
También se pronunció el hijo de otro de los matrimonios. En este caso el de Walter y Jacinta, Fabio Porcel, quien hizo referencia a aquello de la «perseverancia y el amor».
Por su parte, prosigue Los Tiempos, la secretaria de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Cochabamba, Jenny Rivero, también indicó lo siguiente:
«Ustedes nos dan el ejemplo de que el amor sí existe, porque el hecho de que ustedes estén aquí renovando sus votos matrimoniales es un ejemplo para todos los jóvenes que están pensando unir sus vidas y seguir la carrera de formar una familia».
Cientos de parejas «encendieron el amor» en Perú
Lo sucedido en Bolivia no fue el único evento dedicado a revitalizar el matrimonio en América Latina. En otro de los países como Perú se realizó recientemente la novena edición de «Enciende el amor», el encuentro anual más esperado de matrimonios y parejas, tal cual se indicó desde el sitio web del Arzobispado de Lima.
El encuentro, que volvió a ser presencial luego de la suspensión por la pandemia del coronavirus durante los últimos años, que se realizó en el Coliseo Eduardo Dibós y en el marco del «Mes de la Familia».
Se trató de una jornada de reflexión, experiencias de vida, instancias donde hubo testimonios, música y una misa presidida por el obispo auxiliar de Lima, Guillermo Elías.
Las parejas que ofrecieron su testimonio, continúa la Arquidiócesis, encendieron de manera simbólica una «vela de amor». Esto se hizo con un cirio que representó la luz del Señor.
«¿Cuántos de ustedes, como matrimonio, hace tiempo no hacían o tenían un diálogo? ¿Cuántos de ustedes no reconocían que su amor aún es válido?», se preguntó Elías durante la celebración religiosa.
«El que ama se preocupa por quien le falta, y si hemos entendido la dinámica de este “Encendamos el amor”, es porque Dios quería que tú encontraras lo que te falta, pero a través del testimonio del otro, de un matrimonio como tú, que lucha, que intenta construir su relación como tú”», prosiguió.
«Pastoral de la esperanza»
Por último, en medio de la alegría de lo que significa el matrimonio –lo mismo que la renovación de los votos-, desde Perú también se hizo alusión a un proyecto denominado «Pastoral de la esperanza».
En este caso, una iniciativa que busca contemplar otra realidad extendida en varios países de América Latina y otros continentes y que tiene que ver con las parejas o familias separadas.
«Muchísimos de estos hermanos se encuentran heridos, porque creen que Dios no los ama; y se acercan a las parroquias y hay algunos sacerdotes que los limitan de ser partícipes en la Eucaristía, sintiéndose profundamente heridos. Es necesario tener esta pastoral en todas las comunidades para trabajar por ellos», subrayó el obispo.