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Antonio, abad, ha sido un santo del siglo XVIII muy recordado por la oración, la ascesis y porque en su memoria se bendice a los animales domésticos y de establos. En el Vaticano se celebró hoy, 17 de enero de 2023, la 15º edición de la «Jornada del Criador», en Vía de la Conciliación con una fiera, la cabalgata y una bendición, organizada en la Plaza de San Pedro por la Asociación de los Criadores Italianos, Aia.
La iconografía tradicional representa a San Antonio que porta el bastón de los ermitaños en forma de T y va acompañado de un cerdo que lleva una campanita al cuello. Esto se debe a que en la antigua Orden hospitalaria de los “Antonianos” se criaba cerdos en los centros habitados. Cuenta la tradición que la grasa del cerdo se usaba para ungir a los enfermos de ergotismo.
En la biografía “Vita Antonii”, San Atanasio afirma que a san Antonio no se le conoce por sus escritos, sino sólo «por su piedad hacia Dios».
La Jornada lluviosa comenzó con una misa a las once, en el Altar Mayor de la Cátedra de la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Mauro Gambetti, Vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano, y como es tradición concluyó la ceremonia con la bendición de los criadores y los animales, en su mayoría caballos de pura raza, en la Plaza Pío XII, al lado de las columnas de la Plaza de San Pedro.
Los papas y los animales
Los Jardines del Papa, que ocupan la mitad de la superficie de la Ciudad del Vaticano, constituyen una zona verde que alberga numerosos animales, como aves de diversas especies, tortugas, ranas, peces de estanque, gatos y ardillas.
El Papa León XIII también hizo traer a los jardines vaticanos gacelas y ciervos de África y los dejó en libertad, como recuerda un artículo de L'Osservatore Romano.
En 1514, el rey de Portugal, Manuel D'Aviz, regaló al Papa León X un elefante albino llamado Annone. El animal fue llevado a Roma y alojado inicialmente en una instalación en el patio del Belvedere.
Cuando el paquidermo murió, el Papa pidió a Raffaello Sanzio, pintor del Renacimiento, que realizara un cuadro en memoria de Annone. Ese cuadro se ha perdido, pero se conservan los bocetos que el artista había hecho antes.
En tiempos recientes, se pueden ver imágenes de los sucesores de Pedro que acarician o juegan con los animales. En algunas de ellas se puede ver a Pío XII con un jilguero en el dedo.
El Papa Pacelli, refiriéndose en particular a los animales sacrificados para el consumo humano, pidió que se evitara la «crueldad innecesaria». Pues, «el sufrimiento debe reducirse al mínimo y la crueldad inútil debe prohibirse» (discurso a los trabajadores del matadero de Roma, 17.11.1957).
Pablo VI durante la audiencia general del 28 de mayo de 1969 dijo que los animales son criaturas de Dios y «en su mudo sufrimiento son un signo del estigma universal del pecado, y de la expectativa universal de la redención final».
El Papa Juan Pablo II, durante la audiencia general del 10 de enero de 1990, subrayó que algunos textos «admiten que incluso los animales tienen un soplo o aliento vital y que lo han recibido de Dios». Por su parte, es sabido que a papa Benedicto XVI amaba a los gatos.
Asimismo, el jesuita Jorge Mario Bergoglio, cuando era rector del Colegio Massimo en Argentina, a principios de los años 80, compró un par de vacas, cerdos y ovejas para alimentar a los estudiantes. Y, hasta los domingos, se ocupaba de la alimentación y del cuidado de los animales.