¿Te has fijado que algunas personas inclinan la cabeza al escuchar el nombre de Jesús? Se trata de una antigua tradición para mostrar respeto y adoración al Dios hecho hombre.
Esta costumbre la instituyó el papa Gregorio X y está inspirada en la Biblia:
"Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismo"
San Pablo expresa con este gesto el reconocimiento y adoración a Dios Hijo. En la práctica, sin embargo, arrodillarse cada vez que se escuchaba el nombre de Jesús era complicado. Por eso, la Iglesia propuso la solución de inclinar la cabeza para honrar el nombre de Jesús.