Es también una forma de ir experimentando en familia el gozo de caminar juntos en la fe, de agradecer a Dios por la oportunidad que nos da de ayudar a nuestros hijos a crecer en amor a nuestra Madre.
Hay varias formas de preparar un altar, no es necesario ponerse en gastos sino preparar algo a partir de lo que tengamos en casa.
Podemos hacerlo de distintas maneras, por ejemplo, si no tenemos una estatua de María se puede imprimir una imagen, colorearla y pegarla en una cartulina. Esta idea incluso puede resultar divertida a los más pequeños de la casa. También podemos recurrir a la estatua de María del pesebre, o alguna estampita que tengamos.
Para el altar se necesita:
- Estatua de María o imagen impresa
- Candelabro
- Velas blancas
- Un rosario
- Un mantel celeste o azul
- Un collar de flores de papel
- Alguna cruz
- Dibujos o manualidades de María creados por los niños
Se elige un lugar de la casa para preparar el altar, en la mesa o espacio que se disponga para colocar un mantel o tela de color azul o celeste, la estatua o imagen de María, el candelabro con las velas blancas, el Rosario y algún dibujo de los pequeños.
Para hacer el collar, dibujar varias flores de igual tamaño (la cantidad dependerá del largo del collar que se quiera hacer) en una cartulinas o goma eva de colores, y recortar. Según el largo que se necesite, elegir una cinta verde simulando el tallo e ir pegando cada flor en ella.
Una vez terminada, la colocamos a los pies de María.
Tener a mano una oración inicial para comenzar, por ejemplo:
Querida Madre, acompáñame todos los días.
Ayúdame a portarme bien y ser un buen hijo,
servicial y atento para lo que necesiten mis papás.
Quiero ser un buen hermano,
que no discuta ni me pelee tan fácil
por cosas que no son importantes.
Dame una manita en las cosas de la escuela
y ayúdame a tener siempre una sonrisa
para todos los que me rodean.
Ayúdame a vivir haciendo el bien,
como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a ser como Él y quererle con el alma y la vida
Alguna petición:
Ayúdanos a ser santos y valientes como tú.
Bendice a mi mamá y a todas las madres del mundo.
Y una oración final referida a la Virgen María:
"Para quien lo suficiente no basta, nada le será bastante."
Así lo indicó san Francisco de Sales, una recomendación muy oportuna para nuestro tema de hoy. Pidámosle al Señor Jesús que nos ayude a no caer en la angustia del mañana, y que vivamos serenos el día a día, confiados en su presencia entre nosotros.
Digamos juntos la oración que Él nos enseñó: Padre Nuestro…
Estas son simplemente ideas que sirven como guía. Cada familia puede elegir su propia oración inicial y final, al igual que ir cambiando las peticiones cada vez que quieran, incluso crear las suyas y también se puede incluir alguna reflexión en familia.
Además, si los niños van haciendo alguna actividad, dibujo sobre María o petición especial lo pueden ir poniendo en el altar.