Cuando Kate Winslet ganó el premio BAFTA TV por su papel en I Am Ruth , esta madre de tres hijos subió al escenario para aceptar el codiciado premio y hablar sobre un problema muy moderno para los niños de hoy: las redes sociales.
La película trata sobre el tema cada vez más inquietante de cómo el mundo en línea está provocando una ruptura en la comunicación entre los padres y sus hijos adolescentes. Es un mundo en el que los niños impresionables y a menudo vulnerables se aíslan de los miembros de la familia -que verdaderamente les quieren- y en cambio quedan atrapados en el mundo de las redes sociales.
En la película, Winslet interpreta a la madre, Ruth (llamada así por una figura bíblica conocida por su paciencia), que trata de lidiar con su hosca hija, Freya, interpretada por la hija de Winslet en la vida real, Mia Threapleton, cuyo comportamiento cerrado lleva a la tensión y la desesperación.
Es una situación que lamentablemente podría resonar con muchos padres de adolescentes en estos días.
Así que cuando la actriz de Titanic se levantó para aceptar el premio, quiso enviar un mensaje poderoso sobre un tema que obviamente está cerca de su corazón.
Primero, sin embargo, Winslet agradeció a su hija queriendo cortar la estatua por la mitad y dársela, destacando la actuación excepcional de Threapleton al tratar un tema tan emotivo y aterrador.
"Esta no tiene por qué ser tu vida"
Y luego habló de la película que se hizo para "familias que sienten que son rehenes de los peligros del mundo en línea". Pero también dio un mensaje de aliento a los adolescentes atrapados en el mundo de las redes sociales, compartiendo "esta no tiene por qué ser tu vida" y diciéndoles que no hay vergüenza en buscar ayuda.
La actriz ganadora de múltiples premios también envió un fuerte mensaje a quienes gobiernan el mundo en línea, implorándoles que "criminalicen el contenido dañino" y, de hecho, que lo erradiquen por completo.
Como ella dijo enérgicamente: "Queremos que nuestros hijos regresen".
No sabemos si su mensaje tiene un impacto en quienes están en el poder, pero el hecho de que se plantee el tema ayudará a las familias a saber que no están solas al enfrentar las dificultades de criar adolescentes en un mundo donde la adicción a las pantallas es un problema muy real.