«Cuando anunciamos la Palabra», aunque no dé frutos inmediatos, «el reino de Dios ya está creciendo, a través y más allá de nuestros esfuerzos», declaró el Papa Francisco antes del rezo del Ángelus del 16 de julio de 2023, pronunciado ante unos miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, bajo un calor sofocante.
El Pontífice argentino se centró en la «parábola del sembrador» relatada en el Evangelio del día (Mt 13, 1-23). «Si la Palabra es la semilla, nosotros somos la tierra: podemos recibirla o no. Pero Jesús, el “buen sembrador”, conoce nuestro terreno, sabe que las piedras de nuestra inconstancia y las espinas de nuestros vicios pueden ahogar la Palabra, pero siempre espera que seamos capaces de dar fruto abundante», insistió Francisco.
El Papa recurrió al ejemplo de educación que ofrecen los padres, que «siembran bondad y fe en sus hijos», y están «llamados a hacerlo sin desanimarse si a veces sus hijos no parecen entender o apreciar sus enseñanzas, o si la mentalidad del mundo va en dirección contraria», insistió. «La buena semilla permanece, eso es lo que cuenta, y echará raíces a su debido tiempo», aseguró el pontífice de 86 años.
Pero el Papa también advirtió que si los padres «renuncian a sembrar y dejan a sus hijos a merced de las modas y de los smartphones, sin dedicarles tiempo, sin educarlos, entonces la tierra fértil se llenará de malas hierbas».
Por su parte, los jóvenes también pueden «sembrar el Evangelio en los surcos de la vida cotidiana», por ejemplo con «la oración: es una semillita que no se ve, pero con la que se confía a Jesús todo lo que se vive, y que Él puede hacer madurar». El Papa insistió también en el valor del «tiempo que dedicamos a los demás, a los más necesitados: este tiempo, que puede parecer perdido, es en realidad un tiempo santo, mientras que las aparentes satisfacciones del consumismo y del hedonismo nos dejan con las manos vacías», explicó.
El Papa también rindió homenaje a «tantos buenos sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos en el anuncio, que viven y predican la Palabra de Dios, a menudo sin éxito inmediato». Ante el sentimiento de fracaso de algunos, el Papa aseguró que «cuando anunciamos la Palabra, incluso donde parece que no sucede nada, en realidad el Espíritu Santo está actuando y el reino de Dios ya está creciendo, a través y más allá de nuestros esfuerzos».
Por ello, el Papa invitó a todos a «sembrar el bien», sin desanimarse por los aparentes fracasos y sin buscar «resultados inmediatos». Pidió a la Virgen del Carmen, cuya fiesta se celebró este domingo, que ayude a los cristianos a ser «sembradores generosos y alegres de la Buena Noticia».