Después de la oración mariana, el Papa evocó también "las otras guerras, desgraciadamente muchas veces olvidadas, los numerosos conflictos y enfrentamientos que ensangrientan muchos lugares de la tierra".
"Hay tantas guerras hoy", lamentó el jefe de la Iglesia católica, instando a la multitud a interesarse "en lo que está pasando", a ayudar "a los que sufren", y a rezar, "porque la oración es la fuerza suave que protege y sustenta al mundo".
Como cada año, el Papa Francisco está de vacaciones de verano durante todo el mes de julio. Continúa recitando el Ángelus todos los domingos, pero sus audiencias están suspendidas hasta agosto.