Al buscar en Internet imágenes de la tumba de Carlo Acutis, a primera vista puede parecer que el cuerpo del adolescente está incorrupto.
Y en su momento, los informes dados también fueron confusos, ya que algunas noticias italianas de 2020 afirmaron que su cuerpo lo estaba.
Sin embargo, la palabra oficial es que su cuerpo "no es incorrupto".
El arzobispo Domenico Sorrentino, de Asís, dijo en la Misa de apertura de la tumba el 1 de octubre de 2020 que "hoy… lo vemos nuevamente en su cuerpo mortal. Un cuerpo que ha pasado, en los años de entierro en Asís, por el proceso normal de descomposición".
En un artículo anterior de Aleteia, el P. Carlos Acácio Gonçalves Ferreira, rector del santuario donde está la tumba de Carlo, dijo que su cuerpo fue descubierto "totalmente íntegro", aunque no intacto.
Si bien su cuerpo parece estar incorrupto a través del cristal, está cubierto con una capa de cera que se moldea para parecerse al cuerpo que tenía antes del entierro. Esto no es raro para la presentación de los cuerpos de los santos, pues es un tratamiento que se acostumbra a dar en estos casos.
Una forma "real" de ver a los santos
Los restos de los santos en Europa, especialmente en Italia, a menudo están encerrados en una capa de cera, de modo que pueden presentarse en un relicario de vidrio y los peregrinos pueden ver al santo tal como era cuando murió.
Por supuesto, esta presentación ayuda a los fieles a darse una mejor idea de cómo lucían en la vida real estas personas que se esmeraron por alcanzar la perfección para agradar a Dios y que físicamente, no eran distinto de ellos.
Y en este caso, aunque su cuerpo no es incorrupto, la santidad de la vida de Carlo sigue siendo un poderoso ejemplo para todas las personas, especialmente para los adolescentes.
Lea aquí para entender lo que es un "cuerpo incorrupto" en relación con los santos.