8 jóvenes mártires de la castidad en vías de canonización

Santa María Goretti -asesinada a los 11 años- es posiblemente la más conocida de las jóvenes mártires de los últimos tiempos que dieron su vida por defender su castidad frente a cobardes agresores sexuales.

Ya en los primeros siglos de la Iglesia hubo testimonios de vírgenes que guardaron su pureza, por amor a Dios, hasta el martirio. Es el caso, entre muchos otros, de Santa Águeda. Pero las últimas décadas también han sido ricas en ejemplos de defensa de la dignidad del propio cuerpo a costa de la propia vida. Hay casos desde Brasil a Rumanía, desde España a Nigeria y muchos otros lugares.

He aquí ocho de estos impactantes testimonios:

En 1958, durante el régimen comunista que subyugaba a Rumanía, los ciudadanos eran encarcelados sistemáticamente no solo por oponerse a la dictadura, sino también por dar testimonio de su fe en Jesucristo.

En ese contexto de opresión, la joven Veronica Antal sintió la llamada a hacerse monja, pero como el gobierno había suprimido las órdenes religiosas en todo el país, decidió vivir su consagración en casa, haciéndose miembro de la Tercera Orden Franciscana y haciendo voto privado de castidad. Una noche, de camino a casa desde la iglesia, fue acosada por un joven llamado Pavel en los 8 kilómetros de campo desierto que la separaban de su hogar. De las palabras indecentes, el joven pasó pronto a la violencia asesina: descontento con las negativas de Verónica, la dejó desangrándose en un maizal, tras asestarle 42 puñaladas brutales y cobardes. El cuerpo de la joven, inviolado, fue encontrado a la mañana siguiente. La corona del rosario seguía entre sus dedos.

Pertenecientes a la congregación de las Hermanas de Santa Isabel y, por tanto, conocidas como isabelinas (ya que Isabel es una versión del nombre original Elisabeth), estas diez compañeras de vida consagrada fueron asesinadas por soldados del ejército soviético como consecuencia, tanto del odio comunista a la fe católica, como -en particular- de la fiel defensa de la castidad practicada por las religiosas en respuesta a los intentos de abuso por parte de los soldados.

Este mártir de la castidad forma parte del grupo de 109 misioneros claretianos beatificados en 2017, todos ellos víctimas del salvajismo de la Guerra Civil española. Fernando era seminarista y fue sometido a multitud de provocaciones sexuales, torturas e incluso intentos de violación por parte de uno de los milicianos socialistas. Ante su firme resistencia, sus captores le llevaron de burdel en burdel para obligarle a romper su voto de castidad. Las barbaridades a las que los milicianos sometieron a Fernando fueron tales que las propias prostitutas se enfrentaron para defenderle.

La joven Anna llevó una vida devota en la antigua Checoslovaquia, pero cuando su castidad se vio amenazada, defendió la virtud de la pureza y huyó de los abusos que estaba a punto de cometer un soldado del ejército comunista soviético. Sus últimas palabras fueron: "Jesús, María y José, os entrego mi alma". Entonces, un disparo de su cobarde agresor acabó con su vida.

Esta adolescente nigeriana fue asesinada en 2009, a la edad de 14 años, por tres cobardes armados que irrumpieron en la casa de su familia, inmovilizaron a todos y la secuestraron a ella y a su hermana mayor. Llevándolas a un matorral, los bandidos intentaron abusar de ambas, pero Vivian resistió valientemente hasta el punto de pagar con su vida. Se inspiró explícitamente en Santa María Goretti, cuya vida había aprendido en el catecismo; de hecho, Vivian animaba a sus compañeras de clase a imitar a la joven mártir italiana para no ceder nunca a ninguna forma de impureza. El proceso de beatificación de Vivian se abrió el 14 de octubre de 2023.

Albertina nació el 11 de abril de 1919 en Imaruí, SC. Recibió educación católica desde muy pequeña y participó activamente en la vida religiosa de la comunidad. Se confesaba con frecuencia y comulgaba siempre. Pero el 15 de junio de 1931, a los 12 años, Albertina perdió la vida para preservar su pureza espiritual y corporal.

Ese día, la niña fue a buscar un buey al prado. En el camino, sin embargo, se encontró con su malhechor. Cuando la joven le preguntó si había visto al animal que buscaba, el hombre le dio una pista falsa y la envió al lugar donde intentó violarla. Al no poder vencerla, el criminal le clavó una navaja en el cuello y la degolló.

Como consecuencia, la fama de Albertina empezó a circular rápidamente entre la población local, que conocía a la joven, su educación cristiana, su amor a la familia y al prójimo y su buena conducta, piedad y caridad.

El 1 de septiembre de 1982, Isabel Cristina Mrad Campos, joven estudiante de Minas Gerais, fue violada por un hombre que fue a construir un armario en su piso. Ella intentó resistirse, pero fue golpeada en la cabeza con un candado. El delincuente la ató, la amordazó y le arrancó la ropa. Como ella siguió resistiéndose a la violencia, el hombre no pudo violarla, pero la mató de 15 puñaladas.

En 2001, Isabel Cristina recibió el título de Sierva de Dios. Durante ocho años, un tribunal eclesiástico recogió testimonios de decenas de personas para probar la religiosidad de Isabel, que desde adolescente formaba parte de la comunidad de voluntarios "Conferencia de San Vicente". Finalmente, en octubre de 2020, el Papa Francisco reconoció su muerte "in defensum castitatis" (en defensa de la pureza). El Vaticano la declaró así mártir y aprobó la causa para su beatificación.

Nacida el 15 de octubre de 1928, en Santana do Cariri (CE). El 24 de octubre de 1941, a la edad de 13 años, murió violentamente tras negarse a mantener relaciones sexuales con un adolescente. La niña había salido de casa para ir a buscar agua muy cerca de la vivienda. Sin embargo, Raúl Alves la golpeó con un machete después de que ella se resistiera a sus intentos de mantener relaciones sexuales. Desde entonces, la devoción por la niña ha ido en aumento.

En 2004 comenzó la Peregrinación de Menina Benigna, que se celebra del 15 al 24 de octubre y entró en el calendario oficial del estado de Ceará en junio de 2019. Su beatificación debía tener lugar en 2020, pero fue suspendida debido a la pandemia de coronavirus, teniendo lugar finalmente en octubre de 2022.