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El miércoles 22 de noviembre de 2023 está previsto que el Papa Francisco se reúna en el Vaticano con los familiares de varios rehenes de Hamás. La embajada de Israel ante la Santa Sede ha detallado los perfiles de las personas retenidas en la Franja de Gaza, cuyas familias serán recibidas en la residencia del Pontífice argentino en Santa Marta.
Se llaman Alexander, Raaya, Karina y Andrey, y fueron secuestrados por los islamistas de Hamás tras la mortífera incursión del 7 de octubre en territorio israelí. Antes de la audiencia general del miércoles, el Papa Francisco recibirá a sus familiares para un encuentro de carácter "exclusivamente humanitario", informó la Santa Sede, que explicó que el Pontífice se reunirá en otro momento con las familias de los palestinos que sufren el conflicto en Gaza.
Integrantes de esta delegación
La delegación incluye a Michael Levy, hermano de Or Levy, un hombre de 33 años que fue secuestrado en la mañana del 7 de octubre mientras participaba en el Festival de Música Nova, organizado cerca del kibutz Re'im. Su familia sabe que fue secuestrado por milicianos de Hamás en Gaza, pero no tiene más información. El último contacto telefónico tuvo lugar hacia las 7:30 de la mañana, cuando la joven pareja huía de los disparos. Su esposa murió en el interior del refugio donde se había alojado durante el ataque. Fue una de las 260 personas muertas en el recinto del festival. Sin embargo, su hijo de dos años, Almog, estaba a salvo con sus abuelos.
De Rusia, Evgenia Kozlova es la madre de Andrey Kozlov, un hombre de San Petersburgo que llegó a Israel en 2022 y se nacionalizó israelí en 2023. Trabajaba como miembro del personal de seguridad en el festival de música, pero no llevaba armas, por lo que fue fácilmente secuestrado por milicianos de Hamás. Su compañera Jennifer Mester Smolyarov también estará en el grupo recibido por el Papa.
Nadav Kipnis, que acudirá con su compañera Sharon Nathali Lavon, representará a 12 miembros de su familia desaparecidos desde el 7 de octubre. A lo largo de las semanas ha tenido noticia de la muerte de su padre Evyatar y su madre Lilach, ambos sexagenarios, de su tío Avshalom Haran y de su asistente social Paul Castelvi. La tía de Nadav, Shoshan Haran, su hija Adi Shoham, su marido Tal Shoham y sus dos hijos de 3 y 8 años, Yahal y Neve Shoham, siguen en manos de Hamás, al igual que otros miembros de la familia. Los familiares de Chicago que se habían reunido con ellos para pasar las fiestas judías fueron liberados.
Los estadounidenses de origen israelí Rachel Goldberg y Jonathan Polin están preocupados por su hijo de 23 años, Hersh, que fue tomado como rehén durante el Festival de Música Nova. Los padres se enteraron del secuestro de Hersh por un vídeo publicado en Internet por Hamás, en el que veían cómo subían a su hijo gravemente herido, que había perdido un brazo en el ataque, a un vehículo para llevarlo a Gaza.
Karina Ariev también fue secuestrada el 7 de octubre en Nahal Oz, cerca de la frontera con la Franja de Gaza. Su hermana Alexandra y su prima Liza Shpoliansky hablarán al Papa de esta estudiante de psicología y sociología de 19 años, descrita por su familia como "cándida y muy sensible".
Nimrod Cohen también tenía 19 años cuando fue secuestrado por un vehículo militar. El introvertido joven, que estudiaba ingeniería informática en la Universidad Ort Rehovot y estaba muy implicado en la protección del medio ambiente, estará representado por su padre Yehuda y su hermana Romi.
La familia de Nik Beizer, licenciado en ingeniería mecánica de 19 años secuestrado en Gaza, aún no sabe en qué condiciones está retenido. Su madre, Ekaterina, y su hermana Nikol también formarán parte de la delegación para defender la causa de Nik Beizer, a quien describen como una persona muy sociable e implicada en una asociación de niños discapacitados.
La delegación también incluirá a Mayaan Kaplu Keidar y Moran Kaplun Tarasov, hijas de Dror Kaplun, que fue secuestrado cuando los terroristas asaltaron su casa en Beeri el 7 de octubre. Dos semanas después, su compañera fue identificada entre los cadáveres de los asesinados.
Moshe Leimberg, residente en Jerusalén de 59 años, testificará sobre la situación de su esposa Gabriela, también argentina, de 59 años, y de su hija Mia, de 17 años, secuestradas mientras se alojaban con su cuñada en el kibutz Nir Yithzak, a 4 km de la frontera con la Franja de Gaza. Antes de su secuestro, Gabriela trabajaba para una ONG llamada Shekel, que ayuda a personas autistas. Mia, una joven apasionada por el canto, estudiaba en el instituto de arte de Jerusalén. Su tío Gal Ari también formará parte de la delegación.
También estarán presentes Yuval y Bat El Danzig, hijos de Alexander Danzig, polaco de 75 años con doble nacionalidad polaco-israelí. Junto con su cuñado Itzik Elgarat, de 69 años y nacionalidad danesa, fueron secuestrados cuando milicianos de Hamás irrumpieron en su kibutz. Milagrosamente, su mujer, sus hijos y sus 11 nietos sobrevivieron al ataque, aunque la casa donde se habían refugiado fue incendiada. Saltaron por la ventana y fueron rescatados por soldados israelíes que llegaron rápidamente al lugar. Alexander, hijo de deportados, fue especialmente activo en el diálogo interreligioso y participó en la organización de visitas de sacerdotes polacos a Yad Vashem.
Yair Rotem hablará de su hermana Raaya Rotem, de 54 años, que fue secuestrada en el kibutz Beeri con su hija Hila, de 12 años, y una amiga de Hila, Emily Hand, de 9 años. La situación el 7 de octubre no quedó clara durante mucho tiempo: tras escribir a su hermano por Whatsapp a las 12:03 horas que todo iba bien, le comunicó a las 12:05 horas que había sido secuestrada. En el clima de conmoción y confusión que siguió al ataque, en un principio se anunció la muerte de las dos niñas, pero el ejército israelí corrigió esta información varios días después, explicando que habían sido secuestradas.
