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El mundo ofrece muchas distracciones que hacen que el católico pierda de vista lo esencial, que es su fe, aunque sepamos que en esta vida solamente estamos de paso y que nos espera un destino inigualable en el cielo, junto a Dios y los santos.
Y a veces, a pesar de pertenecer a la Iglesia católica, sucede que las personas no aprovechan al máximo las gracias que nuestro Señor Jesucristo nos da a través de Ella, por desconocimiento, desidia o quizá por miedo.
¿Qué clase de católico eres?
Cabe recordar que los católicos comenzamos nuestra vida en la fe desde que somos bautizados, pero depende de nuestro grado de compromiso lo que determina nuestro crecimiento espiritual, frutos y testimonio. ¿Quieres descubrirlo? resuelve el siguiente test:
1¿Cuándo vas a Misa?
a) Cuando me nace o me invitan a una boda (o a cualquier otro compromiso).
b) Todos los domingos.
c) Los domingos y los días que puedo entre semana.
2¿Lees la Biblia en tu casa?
a) No, ni siquiera tengo una.
b) A veces, pero no con frecuencia.
c) Sí, y la tengo en un lugar especial.
3Después de la catequesis de primera comunión, ¿Has tomado cursos de religión?
a) No, nunca.
b) Una vez, cuando me confirmé (o me casé o fui padrino/madrina).
c) Sí, incluso formo parte de un grupo/comunidad/movimiento.
4¿Por qué eres católico?
a) Porque me bautizaron cuando era un bebé.
b) Porque en mi casa todos lo son y he recibido los sacramentos y eso seré siempre.
c) Porque estoy convencido de que es la única Iglesia fundada por Cristo y me llevará a la salvación si cumplo con todo lo que el Señor quiere de mí.
5¿Estás en algún servicio o apostolado en tu parroquia?
a) No, nunca me ha llamado la atención hacerlo.
b) No me he decidido a ello, aunque me gustaría ayudar.
c) Sí, pertenezco a un grupo y me siento feliz de servir.
Resultados
Si marcaste la mayoría de a):
Es momento de recapacitar, de encontrarte con el Señor y acercarte más a la Iglesia.
Si marcaste la mayoría de b):
¡Aún hay tiempo para formarte! Quizá no lo has hecho por temor, o quizá no perteneces a ningún movimiento porque te has desencantado por algún mal testimonio; pero no te desanimes. Acércate a tu parroquia, toma un buen curso o un retiro y no pierdas la oportunidad de pertenecer a la Iglesia y ser un gran testimonio.
Todo esto te ayudará a fortalecer lo que ya has caminado.
Si marcaste la mayoría de c):
Sabes que la santa Misa es única y que participar más de ella te ayuda en la lucha diaria por la santificación, te interesa conocer tu fe y por eso te formas, además sabes que el servicio es esencial para asemejarnos a Cristo y ayudar al prójimo.
Solo una cosa nunca cambiará
Por supuesto, estos resultados no definen a los católicos, no califican tu vida espiritual ni sirve para encasillar a nadie. Simplemente, puede ayudarte a hacer una pausa y evaluar el camino recorrido; así que puedes hacerlo cuantas veces consideres necesario.
Tus respuestas podrán variar en el tiempo, pero lo que no cambiará para nadie es que Dios nos ha dado esta vida para aprovecharla y entregarle cuentas satisfactorias el día en que volvamos a Él.
No te desanimes, no te encasilles, anímate a recalcular la ruta y lánzate al largo camino de santificación para gozar de la eternidad y ser fiel en todo lo que Dios nos manda.