separateurCreated with Sketch.

Por qué se dice que la oración es una batalla espiritual

Michał Archanioł
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Philip Kosloski - publicado el 08/04/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
La oración es una lucha, tanto así es que el Catecismo de la Iglesia Católica llega a decir que es una "batalla espiritual"

Generalmente hablando, la oración parece bastante insulsa para el observador externo. En la mayoría de los casos, la oración se asocia a una disposición pacífica y a sentimientos de alegría y felicidad. Sin embargo, la Iglesia católica califica la oración de batalla.

¿Por qué?

El Catecismo de la Iglesia Católica lo explica en su sección sobre la oración:

La oración es a la vez un don de la gracia y una respuesta decidida por nuestra parte. Supone siempre un esfuerzo. Las grandes figuras de la oración de la Antigua Alianza antes de Cristo, así como la Madre de Dios, los santos y Él mismo, nos lo enseñan: la oración es un combate. CIC 2725

La oración es una batalla porque requiere esfuerzo.

Si bien es cierto que la oración es un don, y que contamos con las muchas gracias de Dios durante la oración, también necesitamos hacer un esfuerzo para orar.

Si no intentamos rezar, probablemente no rezaremos nunca.

Enemigos de la oración

semana santa oración

Por eso la Iglesia la llama batalla, ya que la mayoría de las veces la batalla es contra nosotros mismos:

¿Contra quién? Contra nosotros mismos y contra las asechanzas del tentador, que hace todo lo posible para apartar al hombre de la oración, de la unión con Dios.

Como afirma el Catecismo, la oración no es solo una batalla contra nosotros mismos, sino también contra Satanás y sus fuerzas demoníacas.

El demonio no quiere que estemos unidos a Dios, y por eso hace todo lo posible para impedir que oremos. También intentará distraernos o tentarnos durante la oración, con la esperanza de pillarnos desprevenidos.

De este modo, la oración nunca es verdaderamente pasiva, en la que nos sentamos tranquilamente y nos deleitamos en las gracias de Dios. Aunque esa experiencia es ciertamente posible, para alcanzar esa paz debemos luchar contra los numerosos enemigos que intentan alejarnos de la unión con Dios.

La clave es hacer de la oración un hábito y luchar continuamente contra las fuerzas que se nos oponen.

Una lucha de por vida

Oramos como vivimos, porque vivimos como oramos. Si no queremos actuar habitualmente según el Espíritu de Cristo, tampoco podremos orar habitualmente en su nombre. La "batalla espiritual" de la nueva vida del cristiano es inseparable de la batalla de la oración.

Mientras respiremos en esta tierra, tendremos que batallar durante la oración.

Solo al final de nuestra vida podremos descansar en los brazos amorosos de nuestro Padre benévolo.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.